La Universidad Andrés Bello matricula a los mejores puntajes en Admisión 2012
Tenían el mercado de las universidades tradicionales y privadas en sus manos, tras ponderar más de 700 puntos en la PSU 2012, pero escogieron a la U. Andrés Bello como su alma mater que los guiará en carreras de alta exigencia.
Tenían el mercado de las universidades tradicionales y privadas en sus manos, tras ponderar más de 700 puntos en la PSU 2012, pero escogieron a la U. Andrés Bello como su alma mater que los guiará en carreras de alta exigencia.
Lunes 16 de enero. Ocho y media de la mañana. Los diferentes Campus de la U. Andrés Bello reciben masivamente a ansiosos estudiantes acompañados por sus padres para iniciar el proceso de matrícula 2012. El último trámite luego de una tensa espera entre la entrega de los resultados de la PSU, los cálculos de ponderaciones, decidir asertivamente qué carrera estudiar, evaluar los diferentes beneficios y conversar con la familia para ver los tipos de financiamiento que ofrece la banca y el Estado.
El proceso de matrícula sólo dura tres días para los convocados. Todo es muy fuerte y a veces no se está preparado lo suficiente, comentaban los jóvenes que esperaban su turno de atención en el gimnasio de la U. Andrés Bello, ubicado en Echaurren con Sazié, en pleno barrio República.
En general, el proceso sigue siendo muy estresante, incluso para los buenos alumnos que ponderaron por sobre los 700 puntos y tenían toda la oferta existente a nivel nacional.
Sólo en la primera jornada matutina de matrícula, en la U. Andrés Bello se acercaron cinco alumnos con puntajes que superaron los 700 puntos y quisieron ser parte de esta casa de estudios. Es el caso de Fernanda Leighton, quien ponderó 770, 2 puntos y es la primera seleccionada en la lista de admisión de la carrera de Medicina. Egresada del Colegio Camela Carvajal, de Providencia, es hija única y siempre destacó por su excelencia académica con un promedio de notas 6,6. Fernanda eligió la U. Andrés Bello por considerarla pluralista: “Aquí valoraron mi esfuerzo y me becaron”, dijo emocionada y contenta de iniciar una nueva vida con responsabilidades universitarias.
La opción de María Daniela Jeréz, en tanto, fue Ecoturismo. Ella es egresada del Colegio Santa Cruz de Santiago, con promedio 6,7 en enseñanza media y más de 750 puntos en la PSU 2012. “Preferí revolcarme en la tierra”, dijo y la U. Andrés Bello premió su excelencia con una beca que cubre el 100% de la matrícula.
Javier Valdivieso (18 años), en cambio optó por Medicina. El egresó del Colegio Sagrado Corazón de San Bernardo, con promedio 6.0 y ponderó 706,5 puntos. Optó por la UNAB, básicamente, por estar acreditada en investigación científica y porque “es súper respetada”, dijo. Su padre Gustavo Valdivieso, considera que la U. Andrés Bello se hizo su espacio en la educación superior, más aún cuando decidieron ingresar al sistema de selección del Consejo de Rectores.
Con 711 puntos en la PSU Gonzalo Arévalo (18 años), egresado del Colegio Antilén de Rengo, tuvo promedio 6,7 en enseñanza media. Entró a Medicina y desde chico quiso ser el «Doctor House», confiesa entre risas. Gonzalo se matriculó acompañado de su madre, Inés Ibarra, quien orgullosa cuenta parte de su vida: «soy separada y sola, he tenido que sacar adelante a mi hija que estudia en la U. Católica y ahora a Gonzalo que me dio la gratificación de estudiar 100% becado», relata con orgullo.
Nicolás Toro es otro joven que ponderó 721 puntos. Tiene 17 años, egresó del Colegio Alcázar de Las Condes, tuvo promedio 6,6 y se matriculó en Medicina. Eligió esta casa de estudios por las recomendaciones de cercanos y el ranking que marcó la carrera en Revista Qué Pasa. Claudia Hidalgo, su madre, dice estar satisfecha porque se va a dedicar a lo que siempre quiso. Rodrigo Tortello, también de 18 años, será el primer médico en la familia. Egresó del Colegio Santo Domingo Padres Dominicos de La Reina, tuvo promedio de notas 6,6, ponderó 714 puntos. Su sueño es especializarse en neurología y eligió la U. Andrés por los beneficios, la calidad y porque el rector es médico.
En el mundo de las humanidades destacó Tomás Ignacio Bravo, que ponderó 707 puntos y escogió la carrera de Derecho. «Me siento muy orgulloso de haber logrado un alto puntaje y así poder optar a los beneficios que otorga esta universidad”, contó. Tomás siempre quiso estudiar en la UNAB porque tiene amigos que se la recomendaron señaló una vez que se matriculó en el campus Bellavista. Su padre, Mauricio Bravo, comentó que “pese a las dificultades de salud que siempre tuvo su hijo, optó por la carrera que soñó y a la Universidad que quiso con más de 700 puntos”.
La joven Verónica Pierola Echegaray ponderó 744 puntos en la PSU, egresó del Colegio Hispano Chileno El Pilar de Curicó y optó por entrar a Medicina en la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar. “Siempre he escuchado buenos comentarios de la universidad y elegí Viña del Mar porque sé que cuenta con muy buenos profesores”, aclaró la estudiante.
Por otro lado, en la sede Concepción, el alumno Alejandro Molina, proveniente de Laja, optó por Geología. Su puntaje ponderado fue de 672 puntos en la PSU: “Lo mío es el terreno, el estudio de superficies”, señaló convencido de ser un futuro profesional.
Desde rectoría, el doctor Pedro Uribe Jackson, analizó que para ser el primer año en que la U. Andrés Bello es parte del Sistema Único de Admisión, los resultados mostraron que la decisión fue exitosa. “Somos la institución con mayor cantidad de postulaciones efectivas, superando las 50 mil. De ellos, la cantidad de jóvenes que nos prefirió dentro de las 3 primeras opciones superó los 9 mil 600 jóvenes.
El objetivo de la U. Andrés Bello de ingresar al Sistema fue incorporarse a un proceso que tiene condiciones claras y establecidas, las que lo hacen comparable, equitativo y transparente para los postulantes”, enfatizó.
Este 2012 la U. Andrés Bello demostró que, con las mismas condiciones de postulación que el resto, destacó por su calidad y excelencia. En esa línea, 5 mil de los postulantes seleccionados superaron en la PSU los 600 puntos ponderados y, de ellos, mil tienen sobre 660 puntos. En especial, causó satisfacción reafirmar la tradición pluralista e inclusiva de la casas de estudios.
El 59% de los seleccionados proviene de colegios particulares subvencionados, mientras que el 23% de municipales y el 18% de particulares pagados. Dentro de éste universo destacan más de 3 mil que obtuvieron la Beca de Excelencia Académica y la Juan Gómez Millas.
Leonel Vega, Director de Admisión de la UNAB, interpretó este proceso como un desafío para el próximo año: “tenemos que mejorar el sistema, básicamente, en dos campos: la información debe ser entregada a los jóvenes durante todo el año y, segundo, tenemos que resolver el mix de carreras de la Universidad. Pero en general, los temores del proceso fueron superados y estamos muy contentos de tener alumnos con tan buenos puntajes en carreras de excelencia», concluyó.
Escrito por: Prensa-UNAB