Miguel Vargas, Decano de la FEN UNAB: «Tenemos que dar lo mejor de nosotros para entregar una educación de calidad a nuestros alumnos»
El académico destaca que es necesario seguir avanzando en el trabajo que se ha realizado hasta ahora en la Facultad de Economía y Negocios y en las distintas Escuelas que la componen: «Nunca podemos sentirnos cómodos con que conseguimos algo porque la mejora es dinámica y siempre hay espacio para seguir haciendo las cosas de la mejor manera».
Casi tres meses lleva el Dr. Miguel Angel Vargas a la cabeza de la Universidad Andrés Bello (UNAB). Período en el que se ha enfocado en conocer a directivos, académicos y estudiantes con el objeto de trazar las principales líneas de lo que será su trabajo a cargo de una de las facultades más grandes de la institución.
Ingeniero en Transporte de la Universidad Católica de Valparaíso, Magíster en Economía de la Universidad de Chile y Doctor en Economía de la University of Reading en Inglaterra, se ha desempeñado como académico en la Universidad Federico Santa María, la Universidad de Chile y la Universidad Diego Portales, donde dirigió el Departamento de Economía. Ha sido profesor visitante de la University of Cambridge y consultor de organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Lincoln Institute of Land Policy.
Sobre su nuevo desafío académico, recalca que lo más importantes son los estudiantes y los profesores. «Todos tenemos que dar lo mejor de nosotros para entregar una educación de calidad a nuestros alumnos, y me comprometo a que ese esfuerzo sea así», asegura. Y destaca que es necesario seguir avanzando en el trabajo que se ha realizado hasta ahora en las distintas Escuelas que componen la FEN: Escuela de Turismo y Hotelería.
- ¿Por qué decidió aceptar el desafío de dirigir la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello?
La UNAB está comprometida con un proyecto de complejización, en términos de no sólo impartir carreras y entregar certificaciones, sino que, de generar conocimiento e investigación, y de tener una vinculación con el medio que cause impacto. A nivel institucional, hay un grupo directivo muy capaz, que entiende lo que es una universidad y la necesidad de la sustentabilidad financiera del proyecto. Esa combinación le da a la UNAB la posibilidad de estar en muy buen pie para crecer y para profundizar este proceso.
Es un proyecto interesante, joven, brioso, y en el cual aún hay espacio para hacer muchas cosas. Me entusiasmó la posibilidad de venir a una institución donde hay objetivos que están en línea con mis intereses, y que, por lo tanto, me permite desarrollar un proyecto de facultad que coincide con lo que pienso debe ser una facultad. La Universidad me entregó esa oportunidad y por eso estoy aquí.
El sello de la FEN
A lo largo de su carrera, el Dr. Vargas ha realizado diversas investigaciones, enfocadas principalmente en Economía Urbana, Organización Industrial y Dinámicas Sociales, también es investigador adjunto del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) en la línea Las Dimensiones Socioeconómicas del Conflicto.
Ante esto, destaca la relevancia de poder potenciar la producción científica de la FEN UNAB. «Esto no es algo que sólo esté orientado hacia una acreditación o a aumentar indicadores, sino que, está orientado a entregar a los alumnos que vengan a esta Universidad la mejor educación posible. Por supuesto que esto no se agota sólo con tener un cuerpo académico que investigue y enseñe, se requiere también de una serie de otros aspectos», explica.
- ¿Cuál es el sello que le gustaría que tuviera la FEN UNAB durante su decanato?
La producción científica es un sector que requiere atención y potenciarse. Pero más allá de eso, hay ciertas áreas del quehacer de la economía y los negocios que, no sólo en esta universidad, sino que, en el país, no están atendidos. Por ejemplo, todo lo relacionado con la economía de la empresa. Hay investigaciones asociadas a cómo funcionan las organizaciones y a los mecanismos de incentivos, pero no desde la perspectiva de la administración. Ahí hay un nicho para posicionarse, incluso a nivel latinoamericano, y que me gustaría desarrollar.
Al mismo tiempo creo que las políticas públicas siempre son necesarias de entender, no solamente si tú vas a trabajar en el Estado o en organizaciones no gubernamentales, sino que también desde la empresa. Entender cómo funcionan y cuáles son las fuerzas subyacentes a las decisiones del Estado. También debemos ahondar en el área de uso, administración y gestión de nuevas tecnologías y análisis de datos, y debemos profundizar el emprendimiento, no como una actitud sino como un valor.
- ¿Cómo se potencia el emprendimiento como un valor?
Mayoritariamente se vincula el emprendimiento con la independencia en términos de proyectos económicos. Pero eso no es necesariamente así. Esto no se agota sencillamente en ser un empresario, se puede emprender desde distintos lugares, ya sea de manera independiente como dentro de la institución en la cual se trabaja.
El emprendimiento está estrechamente vinculado a la creatividad, y me gustaría ver formas en las que inculquemos este valor y potenciemos la creatividad en nuestros alumnos. En la Universidad del Rosario en Colombia, por ejemplo, hay una experiencia donde esto se enseña a través del arte en una Escuela de Negocios y donde participan personas de distintas facultades. Quisiera que fuese multidisciplinario, cosa que los alumnos ya hacen, pero me gustaría institucionalizarlo: cooperar con Ingeniería, con Ciencias de la Vida o con el Campus Creativo. Ver cómo nuestros estudiantes pueden potenciarse y desarrollar emprendimientos desde sus distintas disciplinas. Ahí hay mucho por hacer y, desde esa perspectiva, no es mucho lo que se ha hecho en Chile.
- La FEN se ha destacado por promover una experiencia educativa que fomente la internacionalización, ¿qué desafíos plantea ese aspecto?
Todas las carreras de la Facultad tienen que reforzar la internacionalización, que es algo que ya está muy bien hecho en esta Universidad. Un siguiente paso tiene que ver con reforzar el inglés, y que la internacionalización no sea sólo hacia universidades de países de habla hispana, sino que podamos dar el salto a masificar la presencia de nuestros estudiantes en universidades anglosajonas y la presencia de alumnos de todo el mundo en nuestra Facultad, a través de la impartición de cursos en inglés.
La internacionalización se debe hacer de manera bilingüe. Hay algunos ejemplos exitosos hoy en la FEN, como la Escuela de Turismo y Hotelería: Ellos tienen una buena formación de inglés y tienen cursos en la malla que se están dictando en inglés, y eso tiene que traspasarse hacia las otras carreras.
Los desafíos del futuro
Respecto de lo que se viene, el Decano de la FEN es enfático en señalar que «tenemos que entender hacia dónde se mueve el mundo y las características de los profesionales que se van a requerir en la sociedad y en las organizaciones del futuro. Tenemos que sentarnos a hacer esa reflexión y ver cómo podemos acomodarla en nuestros planes de estudios».
Más aún, considerando la relevancia que tiene en el desarrollo del país y del mundo una ciencia como la economía. Aunque decidió estudiarla porque combinaba su pasión por las Matemáticas y las Ciencias Sociales, recuerda que al poco andar se dio cuenta de la importancia que ésta tiene: «John Maynard Kynes dijo en uno de sus libros que la ciencia que más vidas ha salvado en la historia de la humanidad es la economía. Una buena política pública tiene un impacto tan grande en la sociedad que es capaz de salvar millones de vidas de manera muy eficaz y efectiva. Cuando entendí eso, me di cuenta de que estaba estudiando algo que era importante».
En ese sentido, insiste en la necesidad de seguir continuamente potenciando el trabajo desarrollado hasta ahora en la Facultad de Economía y Negocios y en hacerse cargo de los nuevos desafíos: «Nunca podemos sentirnos cómodos con que conseguimos algo porque la mejora es dinámica y siempre hay espacio para seguir haciendo las cosas de la mejor manera».
Escrito por: Patricia Zvaighaft