Proyecto “Balleneros de Quintay”
El primer avance de una detallada investigación sobre la historia de esta localidad de la V Región, fue presentada el viernes 28 de agosto en el Centro de Investigación Marina Quintay de nuestra Universidad.
El primer avance de una detallada investigación sobre la historia de esta localidad de la V Región, fue presentada el viernes 28 de agosto en el Centro de Investigación Marina Quintay de nuestra Universidad.
La presentación “Balleneros de Quintay” es el primer avance del proyecto de investigación “Historia, Educación y Conservación del Pasado de un Pueblo Ballenero” auspiciado por la Dirección de Extensión Académica de la UNAB y ejecutado por los investigadores del Centro de Investigación Marina Quintay, Catalina Hernández, David Letelier y Pablo Bonati.
La exposición de los resultados preliminares en el transcurso de esta investigación, fue realizada de manera especial para los pescadores, autoridades y pobladores de Quintay, quienes pudieron conocer y debatir sobre la creación de un sitio WEB que resume la historia de Quintay, a través de la indagación de diversas fuentes, como documentación, periódicos y revistas de la época, álbumes de fotos particulares, sitios WEB y entrevistas personales, como metodología de investigación para lograr describir la historia de una Industria que en su momento fue sinónimo de progreso, pero hoy es olvidada e incluso visto como un tema altamente controversial.
Desde 1993 el Centro de Investigación Marina Quintay (Cimarq-Quintay), de nuestra Universidad, ha orientado su quehacer con el propósito de favorecer el progreso de la comunidad en la cual está inserto. Esta labor se ha llevado a cabo a través de una serie de iniciativas de profundo impacto, entre las que se destacan el apoyo a la labor educativa de la Escuela Básica San Pedro de Quintay, capacitación para pescadores artesanales, trabajo de estudiantes universitarios en Quintay, becas para hijos de pescadores artesanales (AIEP y UNAB), asesoría técnica en el manejo y recuperación de poblaciones de recursos marinos explotados y actividades culturales entre otras.
Así nace también esta nueva propuesta, con el objetivo de continuar aportando a la comunidad local de Quintay, al realizar una actividad social sin fines de lucro, que investiga y relata la rica historia de una comunidad ligada a 25 años de explotación comercial, en un rubro considerado en la actualidad como altamente dañino, debido a un cambio en la visión y apreciación global respecto a la caza de ballenas y que pone en jaque la valorización histórica de las vidas y experiencias de una comunidad que cifró parte de sus esperanzas de progreso de esta industria.
El Cimarq hoy es parte del presente y futuro de la ex faenadora de ballenas, al estar emplazado en las ruinas de sus antiguos edificios, instalaciones que la Institución Universitaria ha reconstruido conservando el patrimonio arquitectónico, el cual se ha volcado al desarrollo de aspectos antagónicos de su pasado, como la educación y ciencias que promueven la conservación de especies y producción sustentable de recursos marinos.
Quintay en la actualidad es considerado como uno de los principales balnearios de Chile para practicar actividades de buceo recreativo, no solo a su cercanía con la Capital y su considerable riqueza biológica, sino también de los interesantes restos sumergidos de la explanta ballenera. Barcos, arpones y grúas de la ex-planta ballenera, son algunos de los restos sumergidos que hoy forman un pequeño arrecife artificial, en el cual viven un sinnúmero de peces e invertebrados, quienes encuentran abrigo y alimento en este nuevo hábitat.
Investigar, registrar y publicar con responsabilidad los hallazgos del patrimonio ballenero sumergido, es uno de los originales aportes de esta investigación, la cual aprovecha las capacidades del área de operaciones subacuaticas de CIMARQ, que explora parte de la historia de la ballenera, que se encuentra sumergida en las costas de Quintay. De esta manera se espera beneficiar tanto a la educación de sus habitantes, como al desarrollo de actividades turísticas, como a la protección de los vestigios patrimoniales, ante la extracción los restos por buceadores sin escrúpulos de la importancia histórica y biológica que estos implican.
Alfredo Marín, poblador de Quintay tiene 80 años y trabajó en la planta ballenera hasta su cierre, visiblemente emocionado, agradeció el trabajo de los investigadores al rescatar la historia de una empresa, que a su entender ayudó al desarrollo de Quintay. Por su parte José Barrios y Juan Tronche, quienes también trabajaron en la planta hasta su cierre, manifestaron su alegría en ver reconocido el trabajo que ellos desarrollaron por tantos años.
De esta manera los investigadores, orgullosos de poder colaborar con esta iniciativa, seguirán indagando y recibiendo los nuevos aportes de los pobladores de Quintay, para luego realizar futuras presentaciones en Viña del Mar y Santiago, con nueva información de los propios protagonistas quienes formaron parte de una industria que vivió fieras cacerías, progreso, políticas y tragedias.
Escrito por: Prensa-UNAB