Fondas ecológicas: alumnos de la U. Andrés Bello capacitan a fonderos para reciclar sus residuos

Treinta estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la UNAB participan por segundo año, como monitores para gestionar y reciclar la basura que generan las ramadas tanto del Parque O’Higgins como las del Parque Padre Hurtado.

Evitar que las celebraciones de Fiestas Patrias dejen un legado de suciedad y residuos es el objetivo de la iniciativa “Fondas Ecológicas”, que por segundo año consecutivo realiza el Ministerio de Medioambiente, en conjunto con la Municipalidad de Santiago y la Universidad Andrés Bello. Eso sí, este año la actividad cuenta con nuevos participantes: los municipios de Las Condes y Vitacura. Esto, porque a diferencia de 2010, este año la iniciativa no se desarrollarán sólo en las ramadas del Parque O’Higgins, sino también en las ubicadas en el Parque Padre Hurtado.

El proyecto contempla la instalación de grandes contenedores de residuos en puntos estratégicos de los parques, donde los visitantes podrán depositar platos plásticos, vasos, botellas de vidrio, papeles y otros residuos para su posterior retiro y reciclaje. Al interior de los puestos de venta de alimentos y bebidas también se dispondrán contenedores para el almacenamiento separado de los desperdicios.

Treinta estudiantes del curso Gestión de Residuos Sólidos de la carrera de Ingeniería Ambiental de la U. Andrés Bello, fueron los encargados de entregar información y capacitación al personal de más de 40 fondas y locales de venta de comidas y bebidas en el Parque O’Higgins y a otro grupo del Parque Padre Hurtado. El objetivo fue lograr que los locatarios recolecten, clasifiquen y almacenar adecuadamente los residuos que se produzcan en sus locales. Además, ellos fueron los encargados de fiscalizar que los fonderos cumplieran con el programa.

Reutilización de recursos

“El foco de las capacitaciones fue el desarrollo sostenible, es decir, tratar de mostrar que detrás del reciclaje hay un beneficio ambiental por la reutilización de recursos y un beneficio social y económico por las personas cuyos ingresos dependen del manejo de estos residuos”, explica Marco Fuster, encargado de la actividad y egresado de la UNAB.

Asimismo, estos estudiantes capacitaron a los grupos de 10 voluntarios que cada día de las celebraciones estará trabajando en los parques. “Los voluntarios fueron los encargados de trabajar con los visitantes, enseñándoles cómo reciclar y por qué lo deben hacer”, agrega Fuster. A partir de la experiencia piloto del 2010, este año se incorporaron nuevos elementos a la iniciativa, como la entrega de un incentivo a los locatarios que cumplieron con la meta, la implementación de un sistema de medición de los residuos, la incorporación de voluntarios en la difusión y la fiscalización y evaluación del cumplimiento del programa por parte de los mismos estudiantes de la UNAB.

Alexis de Ponson
adeponson@unab.cl