Clínica Odontológica UNAB: Tecnología y equipamiento al servicio de la formación y promoción de la salud bucal

En nuestro país el acceso a la atención odontológica es aún limitado, por lo que las clínicas odontológicas universitarias permiten tener una atención de calidad a un costo muy bajo, permitiendo el acceso a la salud dental a un número importante de personas.

La Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello inauguró hace más de 10 años su primera clínica odontológica en Santiago, implementada para la recibir a pacientes vulnerables, vecinos y funcionarios que requieran evaluación y tratamiento con diversos niveles de complejidad.

La atención, brindada por estudiantes de los últimos años de la carrera y por odontólogos que están cursando un programa de especialización, supervisados directamente por docentes y especialistas, permite a sus estudiantes de pre y postgrado establecer contacto directo con pacientes.

La Clínica Odontológica cuenta en la actualidad con 349 box odontológicos –en las tres sedes- para atención de todas las modalidades y especialidades, pabellones quirúrgicos para cirugía bucal y maxilofacial, equipos para radiografía periapical, radiografía panorámica y cefalométrica, y Escáner Maxilofacial. Además, de equipamiento específico de cada especialidad, lo que permite abordar todos los niveles de complejidad de los tratamientos. Por ejemplo, microscopios para endodoncias complejas y equipo de escáner intraoral.

Esta moderna infraestructura permite la realización de diversos procedimientos como odontología restauradora, prótesis dentomaxilar, endodoncia, periodoncia, odontopediatría (atención odontológica en niños), cirugía dentomaxilar (extracciones dentarias), ortodoncia e implantología, entre otros.

Facultad de Odontología, Doctora Joyce Huberman, señala que la infraestructura de estas dependencias para la atención clínica de pacientes que se realiza tanto en pregrado como posgrado, es la que permite a los estudiantes generar las competencias profesionales: habilidades, actitudes y conocimientos aplicados al quehacer profesional. “Además de contar con una excelente infraestructura nos hemos preocupado por establecer una adecuada definición de procesos, aseguramiento de la calidad y un cuerpo académico de gran prestigio y trayectoria que guía a los estudiantes durante su aprendizaje”, subraya.

Compromiso con la comunidad

Desde el 2014, el número de atenciones que realizan estudiantes y académicos en las clínicas odontológicas han tenido un notorio incremento, alcanzando las más de 70 mil en los últimos cuatro años. Esto se explica no sólo por las dificultades para acceder a la salud bucal sino también por la calidad y amabilidad en la atención.

Al respecto Egon Riquelme, estudiante de sexto año de la carrera, explica: “la cercanía de los docentes y las autoridades es por hoy un hecho y el diálogo, respeto y cooperación están presentes en el aire. Se cuenta con muchísimo personal, que incluso ha aumentado en los últimos años, actualmente cada uno aporta desde su rinconcito a esta gran maquinaria para que todo funcione lo mejor posible. El flujo de pacientes es enorme, día a día son cientos las personas que se acercan a la clínica buscando una solución real, de calidad y al alcance de sus bolsillos, es muy gratificante saber que el trabajo que se entrega por parte de los alumnos es de un estándar muy alto”, comentó.

“Además de contar con una excelente infraestructura nos hemos preocupado por establecer una adecuada definición de procesos, aseguramiento de la calidad y un cuerpo académico de gran prestigio y trayectoria que guía a los estudiantes durante su aprendizaje”, Dra. Joyce Huberman, Decana de la Facultad

Según la Dra. Waleska Zuzulich, directora de la Clínica Odontológica UNAB, los desafíos para el futuro están enfocados “en continuar siendo un referente regional en calidad de atención odontológica, incrementar los convenios que nos permitan beneficiar a un mayor número de pacientes para seguir colaborando en disminuir la brecha en salud bucal, prestar ayuda a los pacientes más vulnerables de la comunidad y seguir formando profesionales que contribuyen al desarrollo social del país, a través de la aplicación del conocimiento científico y técnico que le permite desarrollar su profesión con compromiso ético y social, orientado a satisfacer necesidades de salud bucal del país”.