Animador chileno de Pixar visitó el Campus Creativo UNAB

Ni su nombre ni su aspecto hacen pensar que Leif Pedersen sea chileno y, sin embargo, lo es. Alto y rubio, al conocerlo dan ganas de decir “hello”, pero al hablar inmediatamente aparece el inconfundible acento de nuestras tierras y esto es porque hace 38 años nació en Santiago, a los 8 se fue a vivir a Estados Unidos y a los 13 volvió a Chile.

Alumno del Instituto Nacional, Leif -descendiente de inmigrantes noruegos e italianos- al finalizar su enseñanza media decidió volver a Norteamérica, específicamente a Miami para estudiar Animación.

Luego de titularse, trabajó en Univisión donde terminó a cargo del arte de la sección de entretención, y realizó un magíster en Bellas Artes con mención en animación y efectos especiales, lo que le permitió finalmente llegar a Pixar. Allí, presentó un proyecto que consistía en explicar de forma didáctica cómo usar RenderMan, software que da vida al trabajo 3D para que simule el mundo real.

Después de realizar charlas para el estudio de animación, postuló a un puesto de trabajo y finalmente quedó, por lo que hoy, además de estar a cargo de RenderMan, ayuda en la interacción entre el equipo creativo y el técnico, y también está a cargo del marketing del programa computacional.

Y así, en el contexto de su trabajo en Pixar, fue que Leif Pedersen vino a Chile invitado por la Universidad Andrés Bello para conocer sus instalaciones.

Acompañado por el coordinador de Diseño de Juegos Digitales, Pablo Ortúzar, aprovechó además de compartir con alumnos y alumnas de esta carrera, quienes no sólo conversaron con él, sino que además le mostraron algunos trabajos y proyectos de título que están realizando.

A continuación, les compartimos la entrevista que pudimos realizarle:

– ¿Cuál fue el contexto de tu visita a Chile?

Fui invitado para hacer una charla motivacional a una conferencia, principalmente enfocada en lo que es tener una vida creativa. También quería formar lazos con los nuevos creativos chilenos y me encontré con mucha motivación de parte de la gente que fue. Pero, además, Pixar quería ver cómo es la industria en Chile con el fin de impulsar nuevas propuestas educacionales y tecnológicas. Es muy típico que trabajadores de Pixar participen en conferencias mundiales como SIGGRAPH, FMX, Annecy, y otras con la finalidad de educar a estudiantes y profesionales acerca de los últimos desarrollos en tecnología en Pixar. Hay una falta de organización en Chile para que ocurran estos eventos a gran escala, pero nos gustaría cambiar eso para que éste y otros países de Latinoamérica también tengan los medios para capacitarse localmente sin tener que viajar al hemisferio norte. Creo que este viaje fue un muy buen primer paso, pude hablar con muchos estudios y universidades importantes en Chile, para poder determinar las áreas con más necesidad de capacitación.

– ¿Qué te pareció el Campus Creativo y los proyectos que están desarrollando los estudiantes?

Me pareció super motivante. Ver a tanta gente con hambre creativa, no sólo en la animación, sino en muchos diferentes ámbitos tecnológicos, fue increíble. Me encantó que le dieran una gran importancia al arte tradicional con clases de escultura y otras manualidades, eso es sumamente importante porque el computador es sólo una herramienta, el arte lo pone uno. Me quedó una impresión muy grande a innovación en esta generación nueva, lo cual me da muchas esperanzas para lo que tenemos planeado.

– Según tu experiencia personal, ¿qué consejo podrías darles a los estudiantes que hoy están estudiando una carrera como Diseño de Juegos Digitales?

Yo siempre me apoyo en lo tradicional, pero nunca olvidando la parte tecnológica. En este nuevo mundo con tanta automatización, esa sinergia será fundamental para innovar sin miedo a la tecnología. Eso sólo se puede lograr si uno no depende de las herramientas y es capaz de poder pensar creativamente fuera de ellas. Creo que la cooperación perfecta en este momento tiene que ser entre el arte y la programación. Si no te motivan ambas cosas, fortaleces los lazos con otros que compartan ideas y motivaciones. Ed, Steve y John tenían motivaciones muy diferentes, la tecnología, el negocio, y la animación respectivamente, pero compartían intereses en común y esa fue la receta para siempre innovar.

– ¿Qué se siente el ser parte de Pixar y saber que tu trabajo ha aportado a películas que ha sido exitosas mundialmente como “Coco” y “Los Increíbles 2”?

Es muy entretenido, Pixar te llena de herramientas para que seas creativo e intentes innovar en tu trabajo. Siempre soñé con poder entrar a la oficina con una sonrisa y tengo suerte de poder estar aquí. Más que todo me llena de orgullo saber que mis hijos tienen un ejemplo de alguien que estudió y logró lo que quería con mucho esfuerzo y siendo inmigrante. Con la misma motivación, ojalá pueda aportar un grano de arena a la cultura y la tecnología en Chile en un futuro próximo.