Recomendaciones para evitar contaminación intradomiciliaria en días de frío y lluvia

Algunos de los combustibles utilizados con más frecuencia para calefaccionar son el carbón, la leña y la parafina, asociado a que son más económicos que otros, pero éstos incrementan la prevalencia de enfermedades respiratorias.

La Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) declaró ayer Alerta Temprana Preventiva desde la Región de Valparaíso al Biobío por el nuevo frente de precipitaciones, anunciado a partir de esta tarde en la zona central del país.

Según los pronósticos, luego de las lluvias habrá una masa de aire frío post frontal. Estos días las temperaturas mínimas estarán alrededor de los 9ºC pero hacia el domingo bajarán a 1ºC y el lunes los termómetros llegarán a -1ºC en Santiago.

Por ello es necesario tomar las precauciones respecto a la calefacción y a la contaminación intradomiciliaria que ésta puede provocar, es decir, a toda emisión de sustancia y/o compuestos dentro de casas, colegios y oficinas que pueden representar un riesgo para la población por sus efectos sobre la salud.

Esta situación se acentúa por la permanencia de los individuos en ambientes interiores cerrados y por una ventilación deficiente, explica  Ximena Prieto, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello.

Algunos de los combustibles utilizados con más frecuencia para calefaccionar son el carbón, la leña y la parafina, asociado a que son más económicos que otros, pero éstos incrementan la prevalencia de enfermedades respiratorias.

En chimeneas, estufas a parafina, leña y carbón, cocinas de leñas, braseros y el humo de tabaco producen gases contaminantes como el monóxido de carbono (CO), el dióxido de azufre (SO2), óxido de nitrógeno (NOx) y partículas respirables gruesas y finas.

También provocan contaminación intradomiciliaria el polvo de casa, basura y animales, que producen materia en descomposición ácaros de polvo, pelos y fecas.

Riesgos

Las consecuencias de la contaminación intradomiciliaria pueden ser diversas, dependen del tipo de contaminante, explica la profesora Ximena Prieto, la concentración de éste, el tiempo de exposición y las reacciones con otros contaminantes que pueden formar sustancias más tóxicas.

“Los daños pueden ser agudos y crónicos. Algunos de los daños agudos son infecciones agudas altas y bajas, irritación de ojos y nariz, exacerbaciones del asma bronquial y de enfermedad obstructiva crónica. Dentro de los daños crónicos se encuentra el cáncer pulmonar”, advierte la especialista.

Sin duda que el humo del cigarrillo y el producido por la combustión de leña y carbón, son los principales componentes de la contaminación intradomiciliaria. “En la población infantil y adultos mayores la exposición involuntaria aumenta la frecuencia de infecciones respiratorias y en niños asmáticos puede producir deterioro significativo de la función pulmonar y aumentar la aparición de cuadros respiratorios de mayor gravedad”, subraya la experta en salud familiar y comunitaria.

Prevención

La académica de la UNAB recomienda el autocuidado en el hogar como ventilar diariamente el hogar. “Considere que debe tener cuidado con la lluvia, ventile cuando ésta sea de poca intensidad, para evitar la humedad, que es otro factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades y ventile pasada las horas de mayor frio en la mañana y nunca permita que entre viento directo a adultos mayores y niños”, dice.

Además se debe evitar fumar dentro del hogar. Si el tipo de combustible que se utiliza para calefaccionar es carbón o parafina se deben prender y apagar fuera del recinto. Mantenerlos por algún tiempo dentro del hogar hasta que éste se tempere y evitar filtraciones de temperatura dentro.

Finalmente, la enfermera recomienda cuidar de que nunca se apaguen solas las estufas en el interior de la vivienda, nunca dejarlas encendidas durante la noche y dejar alguna ventana entreabierta para favorecer la ventilación. Evitar levantar polvo y dejar las mascotas fueras del hogar.