Trabajo social y filosofía se unen para mejorar los contextos de intervención social
En el seminario se presentaron los resultados de dos proyectos Fondecyt que intentan demostrar la relación ente la Filosofía y el campo de lo social, para mejorar y profundizar los contextos de intervención social, bajo una mirada del derecho y la justicia.
En una Universidad Alberto Hurtado, se unió la filosofía y el trabajo social, en un seminario que buscó generar una discusión académica en torno a las vinculaciones disciplinares entre la filosofía y el trabajo social, según dos Fondecyt.
Las investigaciones intentan demostrar la relación ente la Filosofía y el campo de lo social, para mejorar y profundizar los contextos de intervención social, bajo una mirada del derecho y la justicia.
El seminario no solo apuntó al Fondecyt, sino también a dos programas doctorales, el de Pensamiento Crítico y Sociedad actual de UNAB, y el de Políticas Públicas y Bienestar de UAH, un vínculo entre dos casas de estudio que se reforzó en el debate.
En “Filosofía y trabajo social. Tensiones entre derecho y justicia para la intervención social” la discusión se enfocó en la vinculación de las humanidades con la profesión del Trabajo Social. Académicamente se ha usado la filosofía para practicar el pensar, un ejercicio que es necesario reforzar en los profesionales que intervienen y actúan en el estadio de lo social.
“Este segundo seminario apuntó al tema de derecho y la justicia como elementos que son valores primordiales del Trabajo Social, pero que también lo ha tematizado mucho la filosofía y eso es interesante desde el punto de vista de la colaboración con las otras universidades. Creo que hoy día, en un mundo mercantil de la educación, donde más bien son competencias que colaboraciones, es un gesto lindo trabajar con la Universidad Alberto Hurtado, la Universidad de Chile, la Universidad Raúl Silva Henríquez. La profesión de Trabajo Social es muy pequeña y por lo tanto hacer labor colaborativa va nutriendo la cuestión disciplinar, y el gran aporte que puede hacer la filosofía es darle mucho espesor intelectual y teórico a lo que hacen los trabajadores sociales, eso es clave”, señaló el académico de Trabajo Social de UNAB Borja Castro, uno de los gestores del seminario.
Más allá de la academia está el trabajo en terreno, la fusión de ambos espacios, la investigación y la experiencia del ejercicio diario del trabajo social, debiese traducirse en políticas públicas que realicen un cambio necesario para la evolución del colectivo en las áreas básicas.
Para Borja, las ciencias sociales tienen esa labor importante, que puede normalizar todo lo vinculado a las políticas públicas, pero también pueden incidir críticamente en ellas. “Eso es muy importante, y la filosofía aporta justamente a lo que está pensando nuestras sociedades, los psicólogos, sociólogos, ese nexo es clave, por lo tanto, tiene un impacto pragmático fundamental”.
Al finalizar el seminario de destacó el rol del gremio de los trabajadores sociales y su labor colectiva como una necesidad. Por esa importancia de la conexión fue citada por Borja la docente vicepresidente del Colegio de Trabajadores Sociales Carmen Román, quién en la instancia relevó la necesidad de organización gremial.
“Desde el trabajo social tenemos una necesidad de fortalecer nuestra organización que es el colegio. Hoy en día, desde las leyes que existen y las atribuciones de los colegios profesionales, no tenemos ninguna, porque no existe ley que proteja los colegios, incluso la ética no está en nuestras manos, y esa es una tarea que tenemos que emprender colectivamente y darle fuerza. Esta no es una tarea de dos o tres personas, esta es una tarea de todo un colectivo profesional”, indicó Román.
Para la vicepresidente del Colegio de Trabajadores Sociales, la obligación de custodiar la disciplina está en la organización que aglutina a los profesionales. “No es solamente la custodia, sino que la llama a seguir desarrollándose y a los profesionales a seguir actuando acorde a esas investigaciones, porque es lo que nos debemos a la sociedad como profesionales, porque la sociedad es parte nuestra”, concluyó.
Escrito por: Inger Ambler