CONOCE A TU PROFE: Claudia Rojas cuenta cómo la obesidad en su adolescencia la llevó a estudiar Nutrición
Hace 10 años que Claudia Rojas llegó a la UNAB y dos años después ya era elegida como la “mejor profesora” de la Escuela de Nutrición y Dietética. Hoy, quien se define como muy exigente, relata algunos pasajes de su vida y cómo bajó 14 kilos.
Alegre, decidida y empática, las características de Claudia Rojas Lagos, quien llegó a la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello en el 2008 como docente adjunta, para luego en el 2014 pasar a ser contratada y transformarse en la coordinadora del área de alimentación institucional.
A sus 50 años, vive con su compañero de vida y sus dos hijas, y se define como exigente con sus alumnos. Esta es su historia y de cómo llegó a la nutrición.
¿Por qué estudió Nutrición?
Porque fui obesa hasta los 20 años, en segundo año de la carrera bajé 14 kilos.
¿Cómo lo logró?
En segundo año de Nutrición en la Universidad de Concepción, calculas calorías y macronutrientes, y ajusté mi aporte a 1400 calorías por un año. Fue lento pero sin «efecto rebote», además la jefa de carrera, de manera sutil, me dijo que si quería ser nutricionista debía bajar de peso. Hoy esto no es factible por considerarse discriminatorio, pero si es necesario cuidar el estado nutricional.
¿Cómo nació su gusto por la docencia?
Desde que la UNAB me asignó ser tutora de internas de esta área, en el 2005 en la UCP Clínica Universidad Católica.
¿Cómo es su relación con los estudiantes?
Claramente no soy Camilo Aburto (un reconocido académico de la Escuela), pero trato de ser cercana cuando ellos presentan mayor interés. Soy muy exigente con mis estudiantes, quienes me lo agradece al final, cuando son internos. Me eligieron mejor profesor el 2012, lo cual fue muy gratificante para mi.
¿Sabes si le dicen algún apodo?
(Risas) No tengo idea…
¿Cuáles han sido sus máximos logros en lo profesional?
Crear un curso para el programa de internacionalización para ingenieros agrónomos del Ecuador. Fui invitada internacional de la Universidad Nacional de Colombia y por primera vez expuse en congreso del Encuentro de socialización plan de análisis
encuesta nacional de la situación nutricional – ENSIN 2015-, en noviembre de 2016 en Bogotá.
¿Cuáles son sus planes en lo profesional?
Tener mi central de producción COOK and CHILL con alimentación específica a usuario sano, alimentación saludable y con un sello casero y para regímenes hipocalóricos para quieran bajar de peso en un periodo especifico, pacientes renales, diabéticos, intolerantes a la lactosa, al gluten, alérgicos, hipertensos, inmunodeprimidos, etc. Hay mucho que hacer.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Soy cinéfila, deportista a la fuerza (risas), me obligo ir al GYM. Me gusta la vida al aire libre y la vida en el campo, una huerta orgánica, una Viña es uno de mis sueño, cultivo de la vid. Además, soy delegada de pastoral del colegio Maria Inmaculada y, como nacida en Talcahuano, me gusta estar cerca del mar… y a veces la cordillera me asfixia… y debo viajar a Valparaíso cada cierto tiempo.
¿Alguna película o serie en Netflix que le guste?
Fanática de Grey’s Anatomy, disfrutando uno a uno los capítulos de su nueva temporada y Casa de Papel, esperando segunda temporada 2019.
¿Un placer culpable?
Chocolates 80% bitter, pastas, masas y todo lo que engorde …pero restringido.
¿Es vanidosa?
Sí. Me cuido mi piel. Una vez al mes me realizo limpieza facial, invierto en cremas dermatológicas y algunos tratamientos que ayudan a la salud de la piel.
Si se encuentra con un genio de la lámpara y le dice que le cumple tres deseos: ¿qué le pediría?
Volver a la casa de mis padres y disfrutarlos muchísimo más. En el periodo de mi adolescencia en Talcahuano, mi ciudad natal. Tener vivos aun a mis padres (fallecieron jóvenes 56 y 62 años), y viajar con mi núcleo familiar por todo el mundo.
Escrito por: Sonia Tamayo