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XIV Olimpiada Iberoamericana de Física en U. Andrés Bello

La competencia internacional se desarrolla por primera vez en nuestro país y la Universidad Andrés Bello figura como sede de la instancia que incluye pruebas teóricas y experimentales de alto nivel. Por primera vez en su catorceavo año de realización, Chile es sede de la Olimpiada Iberoamericana de Física, una competencia internacional de alto nivel […]

La competencia internacional se desarrolla por primera vez en nuestro país y la Universidad Andrés Bello figura como sede de la instancia que incluye pruebas teóricas y experimentales de alto nivel.

Por primera vez en su catorceavo año de realización, Chile es sede de la Olimpiada Iberoamericana de Física, una competencia internacional de alto nivel destinada a estudiantes de último año de enseñanza media provenientes de todos los países de Iberoamérica.

En esta ocasión, nuestra universidad ha colaborado activamente junto al Ministerio de Educación, el Programa Explora, la Universidad de Talca y Conicyt, con la organización, financiamiento y diseño de esta importante actividad, la cual ha convocado para este año a 65 jóvenes de todos los países de habla hispana y portuguesa del mundo.

La actividad fue inaugurada el lunes 28 de septiembre en la Casa Central de la Universidad de Chile, en una ceremonia que contó con la asistencia de importantes autoridades: la Presidenta de Conicyt, Vivian Heyl; el Rector de la Universidad Andrés Bello, Rolando Kelly; el Vicerrector Académico de la Universidad de Talca, Luis Huerta; los Premios Nacionales en Ciencias Exactas 2005 y 2008, Rafael Benguria y Miguel Kiwi, respectivamente; además de representantes de las 18 delegaciones participantes de este evento.

En la conferencia inaugural, el científico Miguel Kiwi, destacó la importancia de los descubrimientos que se han hecho en el área, los que muchas veces parecen no tener ninguna aplicación. Un ejemplo de ello dijo es la Teoría de Números, ampliamente utilizada en la actualidad en el funcionamiento de los cajeros automáticos.

Miguel Kiwi también recordó que las primeras competencias de este tipo se realizaron en el siglo XIX y que quienes han resultado ganadores se han transformado luego en grandes científicos.

Chile está representado por cuatro talentosos jóvenes de entre 17 y 18 años que lograron destacarse por sobre más de mil estudiantes en las pruebas regionales y nacionales que se realizaron durante el año.

El primer desafío de la Olimpiada se realizó hoy en Campus Casona Las Condes y consistió en una prueba experimental de tres horas de duración que se llevó a cabo con éxito bajo la tutoría de profesores de la Facultad de Ingeniería. Las opiniones de los alumnos fueron diversas, ya que si bien algunos consideraron la prueba “fácil” y terminaron con tiempo, otros aprovecharon hasta el último segundo para repasar los últimos detalles y corregir sus respuestas.

Mañana, las actividades continuarán con la realización de una prueba teórica, luego de la cual los estudiantes tendrán una tarde de relajo. Jueves y viernes,  la asamblea de profesores corregirá los exámenes, mientras los niños visitan Sewell y Valparaíso, para concluir las actividades con una premiación de gala que se realizará este sábado.

Para Mauricio González, miembro del comité organizador de la Olimpiada y académico de la Facultad, esta instancia tiene una gran relevancia para nuestro país, debido a que fomenta el estudio de la física y el desarrollo de jóvenes talentos, y a la vez establece una evaluación comparativa de los chilenos con respecto a alumnos de otros países.

Asimismo, González destacó el importante aporte que ha realizado la Universidad al patrocinar este evento: “El Departamento de Física entero y varios de sus alumnos se han involucrado con esta actividad. Estamos muy contentos de participar en un evento académico de tan alto renombre internacional como las Olimpiadas Iberoamericanas”.

“Gracias al aporte de la Universidad y el Gobierno muchos jóvenes que nunca antes había salido de sus pueblos, tienen ahora la posibilidad de salir al mundo, conocer realidades diferentes e intercambiar experiencias con pares de otras latitudes”, concluyó el académico.

Escrito por: Prensa-UNAB