Proyecto de la Facultad de Humanidades y Educación gana importante fondo para investigación
El estudio “Formas de Conciliación y Mecanismos Informales de Resolución de Conflictos en Chile, 1750-1850”, presentado por la historiadora Verónica Undurraga, ganó el Fondecyt por tres años y tiene por objetivo estudiar la resolución de conflictos en Chile al margen de la justicia institucional. La palabra justicia proviene del latín, Iustitia, que es la concepción […]
El estudio “Formas de Conciliación y Mecanismos Informales de Resolución de Conflictos en Chile, 1750-1850”, presentado por la historiadora Verónica Undurraga, ganó el Fondecyt por tres años y tiene por objetivo estudiar la resolución de conflictos en Chile al margen de la justicia institucional.
La palabra justicia proviene del latín, Iustitia, que es la concepción que cada época y civilización tiene acerca del sentido de sus normas jurídicas. A fines de la Conquista y comienzos de la Colonia, la sociedad chilena debió buscar la armonía social por distintos mecanismos, no siempre en manos del Estados. Muchas personas, a pesar de la instauración de una autoridad estatal para la administración de la justicia, continuaron con los antiguos mecanismos de resolución de conflictos.
La investigación que realiza la historiadora y académica de la Universidad Andrés Bello, Verónica Undurraga junto el co- investigador e historiador René Salinas, determinará, justamente, los pormenores de cómo la sociedad de la época resolvía de manera privada conflictos que iban desde homicidios hasta pensiones alimenticias y repartición de tierras, entre otros.
“Muchas veces un parricidio era resuelto de manera privada con compensaciones monetarias entre las partes afectadas. Muchos de estos acuerdos eran verbales, pero con el tiempo comenzaron a ser registrados en las notarías”, cuenta Undurraga. Con estos registros, los historiadores comenzarán a estudiar, en distintas zonas de Chile, las formas de resolver los conflictos al margen de la justicia institucional, generada por la negociación entre las partes.
Formas judiciales
Ocurrió con frecuencia, cuenta la historiadora, que la gente no asistía a justicia formal, debido a que los juicios eran muy lentos, los tribunales quedaban en las ciudades y la gente que vivía en las zonas rurales les costaba trasladarse. Estos procedimientos, además, venían de la tradición, y era común su uso antes de la instauración de formas judiciales regidas por el Estado.
Los historiadores, además de estudiar las actas notariales de estos acuerdos entre privados para resolver los conflictos, investigarán los agentes que regían la justicia informal. “Hemos detectado que muchos de ellos eran curas, hacendados, y los mismos notarios. Esto determina un perfil de poder entre la sociedad de la época”, comenta Undurraga.
Para el estudio se determinó el período que va entre 1750 y 1850. Esto debido a que al inicio de este período (siglo XVIII), se realizaron las reformas borbónicas que comenzaron a tomar más fuerza en Chile, hasta que se imponen efectivamente a finales del siglo en un país que contaba con un Estado más consolidado.
Una de las hipótesis que plantean los expertos al hacer el estudio, es la inspiración que tuvo el Estado y su sistema de justicia en estas prácticas independientes. Las técnicas de mediación o las etapas de conciliación, por ejemplo, que funcionan en la actual justicia, son descendientes directas de estos sistemas creados por civiles del siglo XVIII.
Registros notariales
Para el estudio se revisarán registros notariales de gran parte del territorio nacional y se seleccionarán decenios para el estudio. Verónica Undurraga explica que los archivos seleccionados son el Fondo de Escribanos y Fondo Notarial de Santiago, Valparaíso, Concepción, Ovalle, Quillota, Rancagua, Rengo, San Fernando y Curicó. “Además se revisarán archivos judiciales de esas mismas localidades para determinar en qué medida las resoluciones informales frenaron algunos juicios y se resolvieron extrajudicialmente”, concluye.
Por Valentina del Campo
vdelcampo@unab.cl
Escrito por: Prensa-UNAB