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ORGULLO UNAB: Futuro médico “rockero” encabeza proyecto para ayudar a personas en situación de calle

Músico, deportista, hiperactivo, pero sobre todo un tipo “jugado” por la inclusión y en la ayuda a los otros. Sebastián Valenzuela, estudiante de quinto año de la Escuela de Medicina de la U. Andrés Bello, cuenta cómo llegó a su proyecto “Sueño Urbarno” enfocado a personas en situación de calle.

Tiene 23 años, toca en dos bandas, practicó halterofilia, tiene un par de tatuajes, va en quinto año en la Escuela de Medicina de la U. Andrés Bello y está ciento por ciento comprometido con la inclusión y con la ayuda a los demás. Así es Sebastián Valenzuela Yáñez y esta es su historia.

¿Por qué decidiste estudiar Medicina?
Para ser sincero decidir estudiar la carrera no fue fácil. Desde primero medio, mis intenciones siempre fueron dedicarme a la música. Sin embargo, me abstuve de optar por ese camino, en parte por miedo y por una de mis hermanas, la Naty, quien tiene síndrome de Down. Me sentía y, claramente aún me siento, con la obligación de protegerla. Ahí es donde me di cuenta, que la medicina me entregaba las herramientas necesarias para poder cuidarla en algún futuro, de una manera mucho mejor. Además, como la mayoría de mis compañeros, siempre me ha agradado mucho poder ayudar a las personas que más lo necesiten.

¿Qué edad tienes tu hermana Naty y cuál es la relación que tienes con ella?
La Naty tiene 25 años, es la mayor de los 3, yo soy el de al medio y Mariana es la menor, tiene 22. La relación que tenemos con la Naty es algo fuera de este mundo, es en efecto uno de los pilares más importantes de nuestra familia. Ella es increíble, una persona sorprendente, muy amorosa y apegada a sus cercanos. Junto a ella la vida tiene un sentido totalmente especial, algo indescriptible. Y aunque ella no lo sepa, nos entrega mucho más de lo que nosotros podríamos, pero aun así nos esmeramos porque ella pueda ser lo más feliz posible y nunca le falte nada.

¿Qué piensas de la inclusión?
Debo admitir que frente a este tema soy bastante crítico con nuestra cultura. A lo largo de los años, a pesar de los esfuerzos realizados por distintas instituciones, he podido observar que aun en nuestra sociedad, siguen segregándose a personas en situación de discapacidad, tanto de sus estudios como de oportunidades laborales, siendo que estas personas pueden llegar a desempeñar su labor de igual o mejor manera que cualquier otro. Pienso que esto es debido a que la población en general esta desinformada respecto a las destrezas o habilidades de las personas en situación de discapacidad. Y es por esto mismo que llamo a informarse, conocer distintas realidades e incentivar a que estas personas puedan ejercer su derecho de educarse, de trabajar o de poder tener una realización personal plena, según sus capacidades, como cualquiera de nosotros.

¿Qué te ha entregado esta carrera en tu desarrollo personal?
Lo que más destaco de lo que me ha entregado la carrera es la perseverancia, muchas veces uno se siente agobiado por el estudio, pero siempre tus compañeros, familiares y profesores te incitan a dar más de ti. Además, siento que dentro de las situaciones que nos tocan vivir en campos clínicos o evaluaciones, he aprendido a tomar decisiones y trabajar de manera consiente bajo presión.

¿Cómo nace la idea de trabajar en el ámbito social?
Supongo que la idea siempre ha estado ahí. Mis padres siempre me incentivaron a trabajar en este ámbito. Pero, particularmente sobre «Sueño Urbano», que es el proyecto que estamos trabajando junto a la Escuela, surge en base a un voluntariado en el que trabajé unos años y, actualmente, soy voluntario, llamado “Salud Calle» este es un voluntariado de estudiantes y profesionales de la salud, en busca de entregar una atención médica a gente en situación de calle. Y a la vez, por la inquietud de la carrera, de volverse participes en la salud de la gente en situación de calle que convive diariamente con nosotros en República, ya que, claramente ellos se ven muchos más expuestos a factores que podrían afectar su salud.

¿En qué consiste “Sueño Urbano”?
El proyecto Sueño Urbano, como mencioné anteriormente, consiste en que la proyecto es principalmente social, la parte médica es importante, pero no esencial. Me explico, por ejemplo, muchas de las veces que uno va a atender a estas personas, ellos pueden o no tener un problema de salud que les acompleje, no obstante, el objetivo es poder llevar una conversación plena con ellos, saber quiénes son, como llevan su vida, hacer sentirles que ellos son personas importantes al igual que cualquier otro, ya que, muchas veces sus sentimientos se ven pasados a llevar, por las desigualdades que la misma sociedad ha impuesto.

¿Ya se pudo en marcha «Sueño Urbano»?
El proyecto aún no se ha puesto en marcha, actualmente estamos trabajando con la escuela y la DGDE para recaudar los fondos necesarios para comprar los materiales que se utilizaran en el voluntariado. Sin embargo, esperamos que luego de eso, el proyecto se lleve a cabo lo más pronto posible y perdure en el tiempo.

¿Cuáles son tus expectativas para futuro tanto en lo laboral como en lo profesional?
Es una pregunta complicada. En esta carrera hay una cantidad impresionante de caminos por los que uno podría optar. Saliendo de la carrera tengo seguro que me dedicaré a trabajar en Atención Primaria de Salud por unos años, para conocer mejor la realidad de una comunidad y poder adquirir experiencia en la profesión, y así especializarme luego. Actualmente, no tengo por completo elegida la especialidad a la que me gustaría dedicarme, pero por el momento mi primera opción es Cirugía General. Además, espero poder trabajar en un hospital público de alta complejidad, como el Hospital Barros Luco, que es el hospital donde me toco ser paciente por un par de semanas.

¿Por qué llegaste ahí?
Estuve hospitalizado dos semanas debido a que me fracturé ambos huesos de la pierna jugando un partido de futbol en unas clasificatorias de la carrera. Fue un periodo difícil, ya que justo ese año, estaba cursando por medicina interna, uno de los ramos más difíciles de la malla. Pero gracias a todo el apoyo que recibí ese tiempo, de compañeros, amigos, familia y profesores, logré retomar mis actividades académicas y aprobar el ramo.

¿Qué te gusta hacer en tus tiempos libres?
Tengo varios hobbies, me encanta la música, toco algunos instrumentos, pero principalmente guitarra y bajo. Es más, tengo dos bandas, una con mis compañeros de carrera, llamada “Los Repitentes” y otra con mis amigos de la vida llamada “Maeodrum”. Además, me gusta hacer deporte, practiqué muchos años natación y en los últimos años hice Halterofilia y Muay Thai (boxeo tailandés). También ocupo ocasionalmente mi tiempo libre en dibujar, me encantan los tatuajes, tengo algunos, y me gustaría alguna vez comprarme una máquina y poder practicar.

¿Cómo te definirías en una frase?
Una persona dispersa, algo hiperactiva, pero consiente.

Escrito por: Sonia Tamayo