“No Existen las Recetas Unicas”

En el encuentro que sostuvo el 10 de septiembre con alumnos, profesores y autoridades de la Facultad de Ingeniería, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, René Cortázar, analizó las lecciones recogidas tras la crisis que generó la puesta en marcha de la mayor transformación en la historia del transporte público nacional, el Transantiago.

“¿Dónde estuvo el problema?, ¿en las reglas del juego o en los jugadores?” En base a esta analogía deportiva, el titular de Transportes y Telecomunicaciones, René Cortázar, estructuró la clase magistral “Transantiago: Lecciones de una Crisis”, que dictó el 10 de septiembre en el Campus República ante un auditorio Andrés Bello repleto de estudiantes, profesores y autoridades de la Facultad de Ingeniería.

Una de las primeras medidas que los usuarios del transporte público debieron afrontar cuando se inició la marcha blanca del Transantiago el 10 de febrero de 2007 fue una drástica reducción en el número total de recorridos, y en consecuencia, también en la cantidad de buses circulando por las calles. Colapso en todas las líneas de Metro y un fuerte descontento general se convirtieron en tema permanente en la pauta noticiosa.

“El impacto social fue enorme, de eso no cabe duda. Sin embargo, la verdadera pregunta era cómo repararlo sobre la marcha, conjugando la enorme importancia de este servicio y la urgencia con que se necesita con los continuos cambios en las reglas del juego”, puntualizó el secretario de Estado.

Medidas urgentes

Posteriores modificaciones en los contratos de los operadores permitieron aplicar descuentos a aquellas empresas que no sacaran todos sus buses a las calles, con lo que aumentó la frecuencia y disminuyeron los tiempos de espera de los pasajeros. Sin embargo, el problema del financiamiento persistía y acompañó la gestión del actual ministerio hasta que el parlamento aprobó, en julio de este año, la entrega de un subsidio permanente con el año 2014 como plazo máximo.

Como reflexión final, Cortázar afirmó que “las recetas únicas no existen. Hemos aprendido que la única forma de avanzar es dejando de lado los dogmatismos y abordar el tema desde el punto de vista de la evaluación social de los proyectos”.

En efecto, la notable mejora en las condiciones laborales de los conductores y trabajadores del transporte público es hoy, a casi dos años y medio de la puesta en marcha del Transantiago, una de las mayores ganancias derivadas de esta transformación.

“Los trabajadores de las micros amarillas trabajaban un promedio de 14 horas diarias, extremadamente expuestos a robos y accidentes, y el nivel de remuneración que obtenían, por el cual estaban obligados a correr y competir por cortar boletos, no les permitía acceder a créditos ni mejorar su calidad de vida”, concluyó.
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Trabajo conjunto entre la academia y el sector

La visita del ministro Cortázar se enmarcó en la suscripción de un convenio de cooperación entre nuestra Universidad y la Confederación Nacional de Taxis Colectivos de Chile (Conatacoch).

Al respecto, el presidente de la agrupación, Héctor Sandoval, manifestó al inicio de la actividad su satisfacción y buenos augurios por este acuerdo, que busca “unir las experiencias de los socios de Conatacoch y el trabajo académico de la Facultad para potenciar el desarrollo de este sector”.

El dirigente destacó además la importancia que posee el gremio que representa para el sistema de transporte público, tanto en la capital como en regiones. “Trasladamos cerca de un millón de pasajeros en la Región Metropolitana, y cubrimos entre el 70% y el 80% del total de la demanda en regiones”, afirmó.