Medicina e ISP UNAB: Postgrados para abordar los requerimientos de un sector dinámico y complejo

Conocimientos específicos, habilidades blandas y herramientas de gestión son parte de los elementos que componen la variada oferta de programas de la Universidad Andrés Bello en el sector salud.

rel=»attachment wp-att-196510″>En el área de la salud, donde los profesionales se forman en base a conocimientos técnicos y muy específicos, no es fácil preparar a quienes quieren dar el salto hacia un cargo más vinculado a la gestión y el liderazgo de instituciones, y a la vez seguir creciendo en la formación de profesionales integrales capaces de darse cuenta que su trabajo siempre tiene una consecuencia social.

Para combinar ambos elementos, la Facultad de Medicina UNAB, los que cubren los distintos requerimientos de un sector tan dinámico y complejo como éste.

Desde el ISP, asegura Carlos Fuenzalida, director de Admisión, la mirada está puesta en las que son las tres misiones del propio organismo: «Ser innovador, pluralista y globalizado». «Tenemos que tener siempre presente que estamos en un mundo súper conectado. Gracias a eso seguimos teniendo el liderazgo en el mercado y a nivel chileno hemos formado a lo menos al 60% de los que hoy lideran el mundo de la salud«.

Por su parte, la Doctora Gloria Burgos, directora de Postgrados de la Facultad de Medicina, destaca el sello de los programas que ofrece la universidad en el área: «Nosotros aspiramos a formar profesionales que se sepan líderes y que tengan herramientas para ejercer liderazgos de equipo de manera que orienten el trabajo al bienestar de las personas».

La gestión de la salud

«Salud tiene un componente distinto a cualquier mercado. Tiene una complejidad bastante grande», dice Fuenzalida. En ese sentido, la clave de la formación de quienes lideren estas instituciones está en entregar herramientas vinculadas a la gestión, sin sacrificar con ello los conocimientos específicos y las habilidades blandas. El Magíster en Salud Pública que imparte el ISP de la U. Andrés Bello buscan dar respuesta a esta problemática.

El primero, partió en 2005 y ya lleva más de 25 versiones dictadas a nivel nacional y también en otros países como Ecuador, Perú y Colombia. Este programa otorga a los alumnos de formación médica las capacidades para gestionar y liderar instituciones públicas y privadas de salud, y a los provenientes del mundo de la ingeniería les brinda herramientas relacionadas al entorno del área. De igual forma, el Magíster en Salud Pública, que comenzó en 2013 y ya lleva siete versiones, ostenta una mirada potente de la gestión, aunque con la posibilidad de optar por dos especializaciones: una en gestión propiamente tal y otra en epidemiología.

target=»_blank»>Diplomado en Gestión de la Calidad y Acreditación en Salud.

A la hora de definir el sello de los distintos programas, Fuenzalida enfatiza que éste está puesto en la mirada globalizada, aunque también destaca la fortaleza del cuerpo académico, ya que cuentan con expertos de trayectoria consolidada. A esto suman los diversos convenios internacionales, que se traducen en las pasantías que cerca de 100 profesionales realizan en prestigiosas instituciones como Universidad Complutense de Madrid (España). «Conoces todo el modelo a nivel de teoría, pero también visitas los hospitales y clínicas, y te relacionas con directivos de primer nivel», recalca.

Una mirada integral

En línea con el sello de la Universidad, la Facultad de Medicina busca formar profesionales comprometidos con el quehacer diario y con una visión de comunidad importante. «Para poder hacer eso tenemos que intervenir con una mirada más docente y formativa en los campos clínicos», explica la Dra. Burgos. «Eso hay que hacerlo generando experiencias de aprendizaje en las habilidades blandas porque la diferencia entre una escuela y otra, está en eso, no en los conocimientos».

Para cumplir en parte con este objetivo se implementó el Magíster en Educación en Ciencias de la Salud, el cual se diseñó con la intención de tener un sistema propio de formación de docentes, donde se pueda promover el modelo educativo que se busca transmitir. Asimismo, es fundamental –agrega– el énfasis en «apoyar como universidad el desarrollo de los campos clínicos en que nuestros alumnos se desempeñan para que optimicen su capacidad de resolución en el manejo de los pacientes; lo que es un modo de materializar la vinculación con el medio en la Facultad».

En cuanto a programas, la cartera de Medicina UNAB se divide en dos grandes áreas: las especializaciones médicas y los cursos de capacitación o actualización. En la primera, se cuenta con seis programas de especialidades primarias y dos de especialidades derivadas, que son parte del sistema nacional de concursos. Entre éstas destaca el Programa de Formación de Especialista en Cardiología en Concepción, que nació tras un convenio directo con el Servicio de Salud de Talcahuano. En el segundo grupo, en tanto, resaltan opciones como el Curso de Actualización en Hematología: Morfología de las Series Eritroide y Leucocitaria, orientado a tecnólogos médicos que trabajen en laboratorios.

La Facultad cuenta con dos de sus seis programas acreditados y en un área en la que se encuentran trabajando es en el desarrollo de magísteres, donde cada vez se hace necesaria una mirada más integradora. A la fecha, están desarrollando tres nuevos programas, entre los que la directora de Postgrados destaca la implementación de un magíster en salud sexual y reproductiva, en conjunto con Humanidades y Ciencias Sociales, ya que «el tema sexual tiene una connotación médica, sicológica y sociológica». Las facultades –recalca– tiene que «implementar convenios de colaboración y trabajar en conjunto. Éste es un ejemplo que debemos seguir».

Programas Medicina e ISP UNAB – Segundo Semestre 2016