Game Culture propuso un análisis social de los videojuegos
En dos exitosas jornadas se llevó a cabo este evento en el Campus Creativo, iniciativa que fue impulsada por los académicos UNAB Mario Prades y Pablo Ortúzar, y que buscó examinar los videojuegos como un artefacto cultural y estético.
Lograr un acercamiento académico y humanístico al fenómeno de los videojuegos fue el objetivo que se plantearon los profesores Mario Prades (Campus Creativo) para desarrollar el Proyecto DEA 2018 “Game Culture: I Jornada sobre humanidades y videojuegos”.
La Universidad Andrés Bello y contó con una gran convocatoria de interesados en analizar y discutir sobre los videojuegos desde distintas perspectivas, más allá de la usual que los ha ligado sólo al mundo comercial y del entretenimiento.
En la primera jornada, se llevaron a cabo sesiones de juego guiadas con el objetivo de que los participantes conocieran los videojuegos sobre los cuales se debatió en el segundo día, ocasión en la que se presentaron ponencias dictadas por invitados relacionados con disciplinas ligadas al mundo de los videojuegos y las humanidades.
Uno de ellos fue Pedro Vargas, docente de la carrera de Diseño de Juegos Digitales de la UNAB y fundador de Utopic Studio, empresa de desarrollo de realidad virtual. En su charla, abordó de qué manera los juegos del tipo FPS (First Person Shooter) representan Latinoamérica desde un punto de vista primermundista a través de personajes como el dictador, el guerrillero o el soldado, y cómo en algunos casos esto ha generado una respuesta de incluso censurar algunos juegos.
“En ese sentido, es interesante ver de qué manera nos podemos posicionar como autores de diseño de videojuegos y crear una nueva forma de representar Latinoamérica hacia afuera”, señaló Pedro Vargas. Y añadió que “el videojuego, en general, no se asocia como un género que pueda tener un mensaje más profundo, pero éste actúa a través de la acción del jugador, le genera un dilema y conciencia. Eso produce que se pueda reflexionar sobre ciertos temas como la inmigración, por ejemplo”.
Camila Vilches, presidenta de la Asociación de Mujeres en la Industria de Videojuegos, fue otra de las invitadas a Game Culture. En su exposición, habló sobre la baja participación de las mujeres en este mundo, lo que se explica mayormente por el acoso y la discriminación que muchas veces reciben.
“Esto quiere decir que las mismas mujeres que estamos tratando que se unan, que hagan videojuegos y se involucren, se están alejando. Para nosotros es súper importante que estas cifras cambien porque si no, será muy difícil que gente nueva entre a la industria. Queremos que a través de la Asociación se sientan seguras de participar, queremos conocerlas y saber cuáles son sus inquietudes y por eso generamos instancias de sororidad para conversar y darnos fuerza”, aseguró Camila Vilches.
Los impulsores del proyecto
Tanto Pablo Ortúzar como Mario Prades se mostraron satisfechos con la participación alcanzada en Game Culture y el interés demostrado por los asistentes a ambas jornadas de juego y conversación, lo que además abre la puerta para que esta iniciativa pueda replicarse.
“Estábamos probando metodologías que posteriormente deseamos integrar al pregrado académico. Aparecieron temas muy relevantes en términos de narrativa: cómo los videojuegos plantean desafíos e historias y cómo los usuarios lo perciben como un medio, no solamente un producto de consumo o entretenimiento”, expresó Pablo Ortúzar, coordinador de la carrera de Diseño de Juegos Digitales UNAB.
Asimismo, Mario Prades, académico de la Licenciatura en Historia UNAB, señaló que “hay un interés por debatir sobre videojuegos desde el punto de vista cultural, de género, político, social, racial, que va más allá de la concepción de un entretenimiento neutro que sirve para pasar el rato y ya está. Por eso estamos satisfechos, porque vemos que la gente así lo siente y queremos responder a esa preocupación intentando que este evento tenga continuidad”.
Fotografías: Mauro Miranda / Universidad Andrés Bello
Escrito por: Daniella Girardi