Estudiantes de Biotecnología desarrollan insecticida sin compuestos químicos
Bioaracnol se llama el producto capaz de eliminar a todo tipo de arañas y que compite en el concurso de emprendimiento universitario Jump Chile. Los insecticidas que actualmente existen en el mercado están fabricados con sustancias químicas, entre las que se encuentran las piretrinas. La exposición inadecuada a estas sustancias puede ser tóxica para los […]
Bioaracnol se llama el producto capaz de eliminar a todo tipo de arañas y que compite en el concurso de emprendimiento universitario Jump Chile.
Los insecticidas que actualmente existen en el mercado están fabricados con sustancias químicas, entre las que se encuentran las piretrinas. La exposición inadecuada a estas sustancias puede ser tóxica para los humanos, provocando síntomas como dificultades respiratorias, convulsiones e irritación de ojos y piel.
Sin embargo, en el futuro las familias podrían contar una alternativa natural e inocua para el control de las arañas. Se trata de Bioaracnol, un insecticida verde, el cual es uno de los 150 proyectos seleccionados para avanzar a la segunda fase del concurso de emprendimiento universitario Jump Chile.
La idea de crear este nuevo producto surgió de Karla Delgado, estudiante de primer año de Ingeniería en Biotecnología, quien junto a sus compañeros Constanza Díaz, Daniel Tichy y Daniel Troncoso desarrolló el proyecto “en papel” para un curso de su carrera.
Poco a poco, los estudiantes vieron que la idea tenía potencial y decidieron presentarse al concurso de emprendimiento organizado por la Universidad Católica y Sura. Bioaracnol logró destacar entre los mil proyectos postulantes y formar parte de las 150 iniciativas que pasaron a la segunda etapa del concurso.
Control biológico en el hogar
El concepto detrás de Bioaracnol es poder llevar a los hogares el método que se usa para el control de los insectos en la agricultura y que se sustenta en el uso de organismos presentes en la naturaleza. “Lo que existe hoy es el biocontrol de plagas pero a nivel agrícola. Este producto apunta más a las casas”, explica Karla Delgado.
En este caso, los estudiantes están usando un tipo de hongos ambientales conocidos genéricamente como entomófagos, los cuales están presentes de forma natural en bodegas, casas y patios.
Los jóvenes aislaron estos hongos y han desarrollado algunas pruebas en laboratorio con interesantes resultados. “La espora del hongo se adhiere a la caparazón de la araña y secreta una enzima llamada proteasa”, explica Daniel Tichy, quien agrega que esto le permite a la espora del hongo penetrar al interior del insecto y literalmente comérselo por dentro. El hongo es capaz de controlar a todas las variedades de arañas presentes en Chile.
Los hongos atacan específicamente a los insectos y no a los humanos, lo cual sumado a que son biodegradables y producen un efecto permanente en las superficies en que son aplicados, convierten a Bioaracnol en una alternativa verde para el control de las arañas.
Los estudiantes se encuentran diseñando la presentación que tendría este producto, pero adelantan que no será un aerosol. Prefieren una alternativa más amigable con la atmósfera: por ejemplo, un polvo que se disuelva en agua y se aplique con un atomizador.
Por Alexis de Ponson M.
adeponson@unab.cl
Escrito por: Prensa-UNAB