El Universo musical de un Director de Orquesta
Con una destacada carrera en el ámbito musical, Santiago Meza, es el director titular de la Camerata de la Universidad Andrés Bello y lo ha sido desde su formación en el año 2004, dirigiendo a los más de veinte músicos que la componen. Posición desde donde planifica, supervisa lo artístico y la programación. Presentaciones extensas, […]
Con una destacada carrera en el ámbito musical, Santiago Meza, es el director titular de la Camerata de la Universidad Andrés Bello y lo ha sido desde su formación en el año 2004, dirigiendo a los más de veinte músicos que la componen. Posición desde donde planifica, supervisa lo artístico y la programación.
Presentaciones extensas, junto a solistas de la talla de María Joao Pires o Ray Chen. Interpretaciones que han abarcado, casi por completo, el Barroco, el periodo clásico y el Romanticismo. Bach, Händel, Vivaldi, Purcell, Mozart, Beethoven, Schubert, Mendelssohn y Strauss, pero también Piazzolla y música latinoamericana.
Una trayectoria que también marcó su paso por la Orquesta Filarmónica de Santiago, donde por dos años fue Director Residente. Hoy, tras más de una década en la UNAB y en medio de la temporada de conciertos navideños, nos habla de ese, su inmenso universo musical.
– ¿Qué opina de la tendencia, cada vez más frecuente, de fusionar la música clásica con la popular?
– La música, a mi juicio, se divide en música de buena o mala calidad creativa. Las divisiones entre folclórica, popular, clásica o de origen vernáculo, son para realizar los estudios musicológicos. En ese sentido, las fusiones han sido una buena idea, cuando conllevan calidad. Los homenajes a Violeta Parra o Víctor Jara sinfónicos, por ejemplo, han funcionado bastante bien. Lo que se debe valorar en este caso es el aporte que estas fusiones logran. Es decir, incentivar la creación de música nacional y dar otra lectura a las obras que se pretende fusionar.
– ¿Qué tipo de música es la que no aporta?
– A mí no me motiva la música que se hace con un sentido funcional y obedece a intereses del mercado. Hacer música para ver si se vende o no, tiene un escaso valor. En ese tipo de trabajos, habitualmente no hay gran creatividad, ni menos algún mensaje interesante.
– ¿Y cuál es tu música favorita?
-A mí me gusta mucho por supuesto la música “clásica”, es lo mío. Pero escucho todo tipo de música, siempre buscando esa innovación que nos puedan entregar sus creadores. Tengo muchos compositores favoritos: R. Strauss, Mahler, Beethoven, Mozart, Bach. En general, la música que más me gusta son las obras de compositores que aún no he dirigido.
– Los jóvenes no parecen muy conectados con la música clásica, sino más bien, con un tipo de música más comercial. En ese sentido, ¿De qué forma las universidades, pueden aportar a un acercamiento entre los jóvenes y la música clásica?
– Es una importante tarea que tienen las universidades, pero también es misión del Estado de nuestro país. Tiempo atrás se planteó que la educación musical fuera opcional. Siendo que esta ultima, juega un rol muy importante dentro de la formación de los estudiantes, porque al practicarla logran una disciplina. Ahora bien, todo lo que ha pasado con los movimientos de las orquestas juveniles, ha empezado a revertir, lentamente, este alejamiento.
– ¿Y cómo se innova con una Camerata universitaria?
– Lo que hemos hecho con la Camerata de la UNAB, es incluir, dentro de su repertorio tradicional conciertos con canciones de películas, música de Broadway, tango, etc. Este año hicimos también una selección del musical de “Los Miserables” que es otro tipo de repertorio, con el cual queremos llegar a otros públicos y cautivar también a los alumnos de la UNAB.
-¿Y cómo llegas al programa de un concierto?
– Construir una temporada de conciertos es como diseñar un menú. Este menú debe contener las mezclas correctas para que el disfrute gastronómico sea bueno. Lo mismo sucede cuando diseñamos la temporada de conciertos de la Camerata. Hay que tener claro que las obras de determinados compositores no van bien con otros autores donde una mezcla sin mucho criterio puede echar a perder un programa de concierto. Además, le vamos dando un relato a cada concierto. Esto también va a depender de los solistas que nos visitan y las obras que ellos nos proponen para interpretar.
-¿Qué distingue a la Camerata de la U. Andrés Bello de las orquestas que tienen otras universidades?
-Nuestro proyecto con la Camerata UNAB ha sido un ejemplo para otras universidades, varias de las cuales han seguido lo que hemos hecho. Lo que quizás nos distingue es que nuestra Temporada tiene una regularidad durante el año y los músicos que la integran son de alto nivel. Además la temporada cultural UNAB cuenta con charlas, encuentros culturales, cursos, presentaciones de teatro, en fin una amplia oferta cultural.
– ¿Cómo se vinculan con el medio?
-Como universidad, tenemos una alianza muy importante con embajadas de distintos países acá en Chile, quienes nos han apoyado en nuestra iniciativa de traer a nuestro país a jóvenes artistas internacionales. Uno de nuestros sellos es precisamente ese, ser una ventana para que jóvenes artistas de alto nivel que están cursando sus últimos años en academias muy importantes en Europa nos den a conocer sus talentos. Quizás por eso es que tenemos un público muy fiel que asiste a nuestros conciertos y nuestro Salón Colonial de la Casona de Las Condes, donde realizamos nuestras presentaciones, siempre esta con su capacidad cercana al 90%.
-¿Cuáles son los desafíos de la Camerata en este sentido?
-Cualquier agrupación artística tiene que ir madurando en el tiempo y esa debe ser la principal misión de su Director, la de ir enfrentándola a nuevos y diversos repertorios. Hace un tiempo hicimos un programa dedicado a Piazzolla y esas cosas son innovadoras porque no se hacen con frecuencia y atrae a otros públicos. Nuestra meta es que el público estudiantil de la UNAB se acerque a la música, por lo mismo elaboramos programas que también sean más en la línea de ellos.
– ¿Qué viene para el futuro de la Camerata UNAB?
-Estamos preparando la Temporada Cultural 2018. El próximo año es muy especial porque la UNAB, ya que cumple 30 años de existencia y la Camerata 15 años. Tenemos confirmada la visita de dos jóvenes cantantes de la Academia de la Scala de Milán, el primer cornista de la Orquesta Santa Cecilia de Roma, un pianista de Hungría, una cellista de Suiza, por citar algunos. Respecto de la cantidad de conciertos va a ser más o menos la misma y esperamos tener un concierto muy especial en octubre que es el mes de aniversario de la universidad. Esperamos entregar a nuestro público una temporada cultural de alto nivel.
Escrito por: Natalia Cabrera