EL EXPERTO RESPONDE | ¿Qué no puede faltar en un botiquín y cómo podemos curar una herida?
Natalia Beamin, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, explica dos aspectos necesarios de conocer y manejar en nuestra vida cotidiana: Qué elementos no pueden faltar en el botiquín de nuestra casa y cómo curar correctamente una herida cortante y de otra índole. Estos son los consejos de la enfermera.
Muchos pueden pensar que son temas sin importancia, pero la verdad es que es necesario que todos manejemos la información de cómo conformar un botiquín en forma correcta y de cómo debemos curar una herida, una situación que puede suceder en cualquier momento en nuestra vida cotidiana.
Natalia Beamin, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, explica que un botiquín de casa debe contar con un contenedor en el que se puedan guardar los materiales. “Este contenedor debe ser plástico, hermético, no debe tener llave y debe estar en un lugar alejado del alcance de los niños. El botiquín debe contener elementos básicos que nos ayuden a dar atención inmediata de lesiones producto de accidentes ocurridos en el hogar. Estos son:
– Jabón antiséptico
– Algodón
– Guantes de procedimiento
– Suero fisiológico 0,9% de 20 ml.
– Gasas
– Tela adhesiva
– Venda elástica
– Parche curita
– Termómetro (que es opcional, pero puede ser de gran utilidad)
Una herida
En casa es posible sufrir algún accidente y provocarse alguna herida. ¿Qué productos se emplean en la curación? Según explica la enfermera, “vamos a necesitar: Jabón antiséptico, gasas, suero fisiológico al 0,9% o agua hervida fría o tibia y tela adhesiva”.
La académica UNAB explica que “existen distintos tipos de heridas según el agente que la cause, pero generalmente la atención de primeros auxilios es bastante similar: Antes de atender a la persona, se debe lavar las manos con agua y jabón. En el caso de que se presente sangramiento o hemorragia, ésta se debe contener. Para ello presionamos con un algodón directamente la herida por algunos segundos hasta que cese el sangramiento. Se debe lavar la piel circundante a la herida con agua y jabón y luego se debe limpiar la herida con una gasa y suero fisiológico, en el caso de no contar con suero fisiológico, se puede utilizar agua hervida fría o tibia. En el caso de heridas cortantes, producidas por objetos con filo, o heridas muy extensas se puede cubrir con una gasa y fijarla con tela”.
Finalmente, la experta detalla que “en caso de que no se pueda contener la hemorragia o la herida sea muy profunda, será necesario acudir a un centro asistencial”.
Escrito por: Sonia Tamayo