La carrera de Educación Musical de la Universidad Andrés Bello, en conjunto con la Asociación de Profesores de Piano, presentará el documental que registra la vida del destacado pianista ítalo-argentino Vincenzo Scaramuzza.
Tocar el piano es una experiencia que puede transformar la vida de una persona. Enfrentarse sin pudor a un abismo de teclas negras y blancas, que arrojan el sonido preciso para cada instante, hacen rozar la adicción y la locura, pero de esas locuras bellas.
Enfrentarse a la música no es fácil. Significa entrar en un circuito de números, ritmos, silencios, tiempos dignos de analizar por un científico, mezclar de manera infinita, crear miles de sonidos y realidades a partir de la música.
Uno de los grandes exponentes del piano en América Latina y uno de los fundadores de la tradición pianística en el país trasandino fue Vincenzo Scaramuzza, de origen ítalo-argentino.
Scaramuzza estudió en el Conservatorio San Pietro en Italia y más tarde se fue a vivir a Argentina. Allí hizo clases y enseñó a grandes exponentes del piano como Martha Argerich, Daniel Levy, Mauricio Kagel, Susana Vincenti, Alberto Neuman, Michèle Boegner, y Enrique Barenboim. Fueron también discípulos suyos los célebres pianistas y compositores de tango Horacio Salgán y Osvaldo Pugliese.
Entre sus pocas composiciones se recuerdan al Bosco Incantato (El bosque encantado) y Amleto (Hamlet), ambas obras de música de cámara.
Su vida, obra y enseñanzas fueron retratadas en el documental “Vida y obra de un gran maestro de música”, que fue realizado por su discípulo Alfredo Borenstein y fue presentado por la carrera de Educación Musical de la U. Andrés Bello y la Asociación Latinoamericana de Profesores de Piano y que se exhibió el sábado 8 de septiembre a las 16:00 horas en el Salón José María Aznar, campus Casona de Las Condes.