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Doctora en astronomía recibe premio “Excelencia académica 2012” de la Academia Chilena de Ciencias

Patricia Arévalo, académica de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Andrés Bello, fue reconocida por su aporte académico y sus logros en investigación en el área de astronomía observacional extragaláctica. El Premio “Excelencia Académica Investigadora Joven”, de la Academia Chilena de Ciencias, es un reconocimiento a científicas que trabajan en cualquiera de las […]

Patricia Arévalo, académica de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Andrés Bello, fue reconocida por su aporte académico y sus logros en investigación en el área de astronomía observacional extragaláctica.

El Premio “Excelencia Académica Investigadora Joven”, de la Academia Chilena de Ciencias, es un reconocimiento a científicas que trabajan en cualquiera de las ciencias naturales y exactas. Pero, además, resalta la ciencia de punta que se está realizando en Chile. Este año, el premio fue otorgado a la doctora en astronomía y académica de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Andrés Bello, Patricia Arévalo.

Con una trayectoria que comenzó en 1998, cuando junto a otros estudiantes inauguró la carrera de licenciatura en astronomía en la Universidad Católica, en ese sentido, Patricia reconoce que para una mujer no es fácil abrirse paso en lo académico, ni en el ámbito de la investigación en este país. Pese a ello, la profesora comenzó una intensa carrera científica en el prestigioso Instituto Max-Planck donde realizó su doctorado en Física Extraterrestre y obtuvo con distinción máxima el grado, en la Universidad de Munich, Alemania.

“Esa experiencia de trabajar con cientos de astrónomos y físicos en tres centros que están sumergidos en su investigación me impulsó a mantenerme en la carrera científica y perfeccionarme en el área de astronomía observacional extragaláctica”, indica. Luego de terminar el doctorado, la astrónoma pasó cinco años trabajando como investigadora postdoctoral en Inglaterra, China y de vuelta en Alemania. Retornó a Chile y aceptó ser profesora asistente en la UNAB.

Investigación de punta

“Aquí, agrega la académica, he continuado mi investigación apoyada por la universidad con un proyecto Fondecyt de Iniciación y por otros fondos concursables de Conicyt. En marzo de este año pasé a integrar un grupo de investigadores en la PUC, en jornada parcial, para poder dedicarle más tiempo a la investigación”. Actualmente la astrónoma trabaja estudiando los agujeros negros gigantes que existen en los centros de las galaxias.

Su trabajo, describe, se enfoca en descifrar cómo crecen los agujeros negros y qué impacto tienen en sus galaxias huéspedes. Para esto analiza datos en las bandas ópticas e infrarrojas, obtenidos con telescopios en el norte de Chile, y en la banda de rayos X, obtenidos a través de observatorios espaciales internacionales.

“El estudio más reciente es sobre agujeros negros que están creciendo, pero escondidos detrás de grandes nubes de gas, que sólo se pueden ver con observaciones en rayos X de muy altas energías. Tengo acceso a estos datos gracias a una colaboración con científicos de Caltech, en EE.UU., quienes acaban de abrir un observatorio espacial dedicado a esta banda de energía”, explica.

Para Patricia Arévalo, el premio que acaba de recibir es importante porque busca estimular a los jóvenes estudiantes a seguir carreras científicas, mostrando que no sólo es posible seguir este camino en nuestro país, sino que también es una actividad valorada. De acuerdo a la experta, a pesar de que la investigación es un área bastante grande, no cuenta con muchas mujeres a nivel académico.

“He visto personalmente en Chile como investigadoras mujeres no son promovidas en la jerarquía universitaria, ni tampoco invitadas a participar en proyectos importantes a la par de investigadores hombres de trayectoria similar. Premios como éste pueden crear conciencia de esta situación, dentro de las instituciones científicas y académicas, para incitarlas a atraer más investigadoras jóvenes a sus filas y apoyar a las que ya han sido incorporadas”, puntualiza la académica UNAB.

Por Débora Gutiérrez
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Escrito por: Prensa-UNAB