Alumnos UNAB se adjudican fondos para reciclar metales desde celulares y computadores
Estudiantes fueron beneficiados por el Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educación, en la línea de Emprendimiento Estudiantil, con un monto de $4 millones 700 mil para el reciclaje de materiales electrónicos de uso doméstico.
Cuando los atletas y deportistas suban al podio en los juegos olímpicos de Tokio 2020 recibirán medallas íntegramente realizadas de teléfonos reciclados. Y es que en el mundo la recuperación del metal utilizado en la fabricación de aparatos electrónicos es cada vez más frecuente. Sin embargo, Chile está al debe en esta materia.
Frente a este escenario un grupo de alumnos de las carreras de Andrés Bello sede Concepción decidió dar el primer paso para revertir la situación y se adjudicó recientemente un Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educación, en la línea de Emprendimiento Estudiantil por $4 millones 700 mil para el reciclaje de materiales electrónicos de uso doméstico.
La iniciativa contempla charlas informativas en 5 colegios del Gran Concepción, donde expondrán los beneficios y avances en este tipo de reciclaje, establecimientos que deberán realizar, además, campañas de recolección de desechos electrónicos, los que posteriormente se utilizarán para el trabajo de campo del equipo cargo del proyecto.
Una vez finalizado el trabajo de acopio, los desechos serán ingresados al laboratorio de pirometalurgia de la carrera de Ingeniería Civil Metalúrgica para iniciar el trabajo de extracción de los metales insertos en las placas madres de celulares y computadores, a través de un horno de fundición de 1200 grados Celsius.
Pablo Palma, alumno de tercer año de Ingeniería Civil Metalúrgica explicó que el proyecto tuvo una primera etapa interna, financiada a través de fondos UNAB que se enfocó al trabajo y recolección dentro de la universidad, pero que este nuevo proyecto presenta dos importantes novedades, la primera, la incorporación de la pirometalurgia o fundición (la anterior etapa utilizaba la hidrometalurgia) y el trabajo de vinculación con el medio al abrirse a la comunidad y a los establecimientos educacionales.
El objetivo es extraer el cobre, el oro y el resto de los metales que contienen las placas de los equipos electrónicos, principalmente níquel, tierras raras, plata y platino de modo de generar las condiciones para que puedan ser reutilizadas en el sector productivo.
El proyecto fue elegido como el segundo más relevante a nivel nacional entre más de 200 iniciativas que postularon al financiamiento del Mineduc.
Mario Sánchez, director de Ingeniería Civil en Metalurgia, destacó que la iniciativa no sólo permitirá al plantel innovar en el trabajo realizado con los alumnos a través de la adquisición de este horno de fundición, sino que contribuirá a avanzar en este tema a nivel nacional. “No estamos reinventando la rueda, pero para nosotros es muy importante instalar este tema en el país, como uno de aplicación y de vinculación con el medio. Porque lo que hoy se hace en Chile es recoger estos desechos electrónicos, empaquetarlos y exportarlos. Esto marca una diferencia, significa recuperar buena parte del material, algo que el mundo ya está haciendo. Como referencia, el 30 por ciento del cobre que se utiliza en la producción mundial viene de desechos electrónicos”, comentó el académico.
Escrito por: Tania Merino