Alumnos que participan en Summer Camp se reúnen con Ministro de Educación

En una inesperada visita el Ministro de Educación, Harald Beyer, se juntó con los alumnos que participaron del Taller de Jóvenes Dirigentes, de Summer Camp 2012, que organiza año a año la Dirección de Interescolares de la U. Andrés Bello.

El taller enseña a los alumnos  a desarrollar herramientas para ser un buen dirigente y ser capaz de enfrentarse a los diversos desafíos que esto requiere, tales como: saber expresarse frente al resto y lograr un buen manejo en el  equipo de trabajo en su totalidad.
En definitiva, un dirigente debe saber cómo empatizar con la gente, para que así, los mensajes que éste quiera entregar sean bien recibidos por la ciudadanía.

Una vez entregados todos los conocimientos necesarios, el profesor Julio Isamit en conjunto con Domingo Carbone, Director de Extensión del Instituto República, llevaron a los alumnos a recorrer algunas de las instituciones más importantes de Santiago.

Una de ellas fue el Ministerio de Educación, lugar en donde los estudiantes se reunirían con diferentes autoridades de la entidad. Lo que no se esperaba era que el Ministro de Educación los recibiera, sin embargo, sorpresivamente y por iniciativa propia, llegó el Ministro de Educación, Harald Beyer, a conversar con los jóvenes y escuchar sus propuestas.

“Los alumnos pudieron preguntarle al Ministro sobre las propuestas del Gobierno para el financiamiento educacional de las distintas universidades, especialmente las más pobres; además de las actuales becas que ofrece el Estado y cuál es el plan de trabajo 2012 para mejorar éste tema”, aseguró Domingo Carbone.
El Ministro consultó a los alumnos por el movimiento estudiantil y cómo veían ellos las propuestas ofrecidas por el Gobierno en respuesta al actual descontento de los estudiantes.
La actividad fue muy valorada por los que asistieron pues, según sus propias palabras, lograron comprender el otro lado de este conflicto y cuál es la posición real del Gobierno frente a las demandas estudiantiles.

Por Catherine Figueroa Ortiz