Repositorio Noticias UNAB

Alumni Andrés Caniulef en tres preguntas

Desde Nueva York, lugar donde actualmente reside, el destacado periodista y comentarista de espectáculos, Andrés Caniulef, habla de su paso por la U. Andrés Bello

Desde Nueva York, lugar donde actualmente reside, el destacado periodista y comentarista de espectáculos, Andrés Caniulef, habla de su paso por la U. Andrés Bello como alumno de Periodismo y comenta sobre las herramientas que le entregó la casa de estudios para poder desempeñarse, sobresalir y construir un camino profesional exitoso.

 

 

¿Qué te motivó a estudiar Periodismo en la UNAB?

Desde niño me interesaron las comunicaciones, especialmente el mundo del espectáculo.  Además, tuve la fortuna de vivir mi adolescencia en una época rica en medios juveniles, por ejemplo estaba la emblemática Zona de Contacto de El Mercurio y el canal Rock&Pop, que acrecentaron mi gusto por el periodismo. Me costó decidirme, puesto que a finales de los 90, cuando tenía que ingresar a alguna carrera, ya se hablaba del exceso de periodistas en Chile. Finalmente, los profesores que tuve fueron un gran incentivo para mi generación; lograron traspasar su pasión por esta profesión y creo que es ahí donde está el sello de la UNAB.

 

 

¿Qué elementos te entregó la U. Andrés Bello para desarrollar tu carrera?

Lo que más destaco de la universidad es su equipamiento audiovisual, eso ayudó bastante a que se desarrollaran de manera exitosa los que ahora son profesionales de las comunicaciones. Actualmente, la UNAB tiene egresados que son importantes periodistas, no sólo en televisión. Otras herramientas que me entregó la universidad son el rigor y elementos culturales que me enriquecieron como estudiante y me permitieron ser un profesional integral.

 

 

¿Cómo proyectas el futuro de la universidad?

No me atrevo a proyectar el futuro de ésta, ni de otra universidad. Lo que sí puedo decir es lo que me gustaría que siguiera pasando con la UNAB y esto tiene que ver con la educación que entrega. Es fundamental que la universidad esté conectada con la realidad. Ese espacio no se puede transformar en una burbuja, cada alumno debe sentir que valió la pena estar ahí.

 

 

 

Escrito por: Prensa-UNAB