U. Andrés Bello realiza seminario sobre desafíos del sistema de salud ante emergencias en la Octava Región
“Emergencias y desastres, realidad y desafíos para nuestra región”, es el nombre de la actividad que abordará las buenas prácticas implementadas en la región por los Hospitales de alta complejidad, luego de las demandas sanitarias que provocó el terremoto de 2010. El ser humano ¿aprende de sus errores? Esa es una premisa que nos gustaría […]
“Emergencias y desastres, realidad y desafíos para nuestra región”, es el nombre de la actividad que abordará las buenas prácticas implementadas en la región por los Hospitales de alta complejidad, luego de las demandas sanitarias que provocó el terremoto de 2010.
El ser humano ¿aprende de sus errores? Esa es una premisa que nos gustaría afirmar. Pero para evaluar si efectivamente es así, es que la Vicerrectoría de la Universidad Andrés Bello, sede Concepción en conjunto con el Instituto Salud y Futuro de la UNAB, se reunirán para evaluar el aprendizaje desarrollado por el sistema de salud, luego del terremoto del 11 de febrero de 2010.
Para realizar este análisis es que un grupo de expertos destacará las ideas nobles y buenas prácticas implementadas por Hospitales de Alta complejidad, en la respuesta a la demandas sanitarias y a la interacción con la comunidad afectada por el terremoto.
Patricio Torres, Asistente Social y Doctor en Psicología y uno de los expositores del seminario, explica que la gente en la región ha aprendido poco de esta experiencia.
“Después de 18 meses de ocurrida la catástrofe, no se advierte el desarrollo de una cultura de emergencia acorde con un país como el nuestro, que debiera estar preparado para erupciones volcánicas, inundaciones, terremotos tsunamis, inundaciones, incendios forestales”. A juicio de Torres, existe una rica experiencia desarrollada por profesionales del sector de la salud que requiere ser transmitida a las nuevas generaciones y que permita no solo estar preparados cognitivamente sino a nivel del desarrollo de planes y programas internalizados en las familias y las organizaciones, reemplazando la improvisación por la planificación de la emergencia.
A pesar de que existen innumerables manuales y orientaciones de la ONU, de la OMS, y de la PAHO, no existe en la población una cultura de reacción ante emergencias. “Esto entendiendo como tal una disposición colectiva que asuma la presencia de los riesgos de emergencias naturales como parte de la realidad de nuestros país, con la cual debemos convivir y crecer, asumiendo diversos roles y tareas según el momento de crisis”.
Funcionamiento de redes
Ante una catástrofe las redes asistenciales deberían funcionar ordenada y centralizadamente, asumiendo una disposición de subordinación a nivel central, generando una articulación con distintas interfaces de cooperación que permitan focalizar los recursos existentes. Así se genera un mando central que determine el curso de actuación de cada una de las entidades.
“Los Comités Operativos de Emergencias, coordinados con la ONEMI, son los encargados de actuar ante una emergencia. Éstos deben ser reforzados por una sociedad y una cultura civil que reconozca su autoridad y competencia”, comenta Torres.
El principal desafío para el sistema público es, según el asistente social y Doctor en psicología, es preparar líderes locales frente a las emergencias: “Los planes existen pero hace falta personas que lo encarnen y estén preparadas para actuar según su rol, tanto en la planificación, como la implementación de respuesta frente a las emergencias. Esto debería hacerse con una visión integrada y subordinada al mando central, ya que frente a una emergencia las relaciones democráticas y participativas debieran ser sustituidas por relaciones verticales”.
El Seminario “Emergencias y desastres, realidad y desafíos para nuestra región” tendrá lugar el jueves 10 de noviembre a las 9.00 horas en el Auditorio Universidad Andrés Bello ubicado en Autopista Concepción Talcahuano 7100. La entrada es liberada previa inscripción al correo carmenurrejola@unab.cl
Escrito por: Prensa-UNAB