Nutricionista alerta: Dos sopaipillas equivalen a un plato de cazuela de vacuno

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Quién no disfruta de unas sopaipillas durante la época de frío. Son muchos los que suman este producto a su dieta diaria sin saber las consecuencias a la hora de sumar esos kilos que después pasan la cuenta.

Efectivamente, durante la temporada de otoño e invierno son muchos los que se alimentan de productos ricos en hidratos de carbono y frituras, siendo las sopaipillas las reinas de esta época. Según establece Andrea Palma, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, “una sopaipilla frita seca (60 g) proporciona 239 calorías, lo que se traduce que al consumir dos unidades es prácticamente como comer un plato de cazuela de vacuno con papa, que equivale a 494 calorías”, explica.

Respecto a cuál es el riesgo de tanto hidrato de carbono y fritura en esta época del año, la nutricionista subraya que “sobrepasar el requerimiento de hidratos de carbono (el cual es específico para cada persona), principalmente simples (azúcares), genera que estos se transformen en grasa y sean almacenados en el organismo como tejido adiposo”, dice.

“El consumo de grasas no saludables (saturadas y trans) provoca el riesgo de sufrir básicamente enfermedad cardiovasculares, las cuales son la principal causa de muerte en Chile por morbimortalidad”, agrega.

El exceso del consumo de hidratos de carbono simples y fritura también conlleva a la malnutrición por exceso, subraya la profesional. “Según la Encuesta de Salud 2009, el 25,1% de la población mayor de 15 año es obesa y un 39,3% tiene sobrepeso. Esta condición genera a la vez la aparición de otras enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como Hipertensión Arterial, Dislipidemias, Diabetes y Enfermedades Cardiovasculares”.

La nutricionista desglosa alguna de las típicas preparaciones de invierno ante las cuales se debe tener cuidado. “Una sopaipilla frita y pasada por chancaca tiene 374 Kcal, un picarón con chancaca 289 Kcal, mientras que 2 calzones rotos con azúcar flor, 245 Kcal; y un vaso de 200cc de malta con huevo y azúcar, 156 Kcal”, afirma.

Respecto a buscar un camino más saludable, la nutricionista recomienda aplicar en la preparación de los alimentos técnicas culinarias como a la plancha, cocido, al horno, al vapor, asado, grillé. “Esto resulta mucho más saludable, ya que no aporta calorías adicionales ni tampoco grasas de mala calidad como las saturadas y trans que generan implicancias nocivas en la salud de las personas”, concluye.