Universitarios se reúnen para crear conciencia ambiental

Una bicicleta que hace jugos, educación sobre los devastadores efectos de la rana africana sobre la biodiversidad chilena, cuánto gastan los artefactos eléctricos que usamos diariamente en casa y cuánto contaminan pilas, fueron parte de la III Feria Ambiental que organizaron los alumnos de la U. Andrés Bello para celebrar el día del medio ambiente.

Probablemente si usted supiera que tener encendida su lámpara de escritorio cuesta $2.364 pesos la hora (usando una ampolleta de 100 watts), sería más conciente en su uso diario. Asimismo si antes de botar las pilas en cualquier tacho de la basura, considerara que tan solo una de reloj es capaz de contaminar 600 mil litros de agua, una alcalina (que contiene mercurio) 160 mil litros, mientras que una de tamaño común, intoxica tres mil litros de agua, seguro su actitud sería diferente.

Con el propósito de educar sobre el medio ambiente y crear conciencia sobre la importancia de reciclar objeto que a diario utilizamos, así como de la condición actual de la biodiversidad chilena, un grupo de estudiantes de la Facultad de Ecología y Recursos Naturales de la U. Andrés Bello organizaron la III Feria de Medio ambiente.

Bicicleta sacajugo

Uno de las grandes novedades de la Feria es la bicicleta que hace jugos: a una velocidad de 40 kilómetros por hora y en dos minutos, este aparato ecológico solo necesita un conductor pedaleando y una juguera instalada en la parte superior de la rueda trasera para producir los mejores jugos de fruta. “Esta bicicleta funciona por energía cinética que empuja el engranaje e impulsa la rueda. Eso le da la fuerza suficiente a la estructura para que la juguera gire”, comenta Ormeño.

“Esta es una excelente forma de hacer educación ambiental. Porque muestra cómo el ejercicio, una actividad que es sana para el cuerpo, sirve para realizar otro tipo de actividades innovadoras como hacer jugos y además descontaminar, ya que no necesitas usar electricidad, sino que solo la energía, fuerza y creatividad humana”, agrega el universitario.

Plaga de ranas

“No todas las mascotas son tan inofensivas como parecen”, advierte el estudiante de medicina veterinaria Francisco Yutronic al referirse al caso de la Rana Africana, una especie introducida en Chile en la década de los 80 y que está produciendo estragos en la biodiversidad de nuestro país.

Actualmente se sabe que esta rana es la responsable de la desaparición de miles de especies de anfibios en Chile, afectando los ecosistemas locales y así también la biodiversidad global, ya que actúa como vector pues produce un hongo mortal para los sapos. “No es aconsejable tenerlas de mascotas y mucho menos reproducirlas ya que el hongo que transmiten a los anfibios es letal para otros animales”, dice Yutronic.

Durante la feria el futuro veterinario mostró cuatro ejemplares de esta especie deparadora, pero libre de ese dañino hongo.

Jimena Araya O.
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