Fondos de Temporada Cultural UNAB 2010 permitieron entregar casas y sala cuna a familias del Biobío

Los beneficiados pasarán las fiestas de fin de año en una vivienda social definitiva, dejando atrás meses de angustia e incomodidad tras sufrir las consecuencias del terremoto y tsunami que azotó a la zona centro-sur del país el 27 de febrero pasado.

Un total de ocho casas y una sala cuna fueron entregadas este 20 de diciembre por la Universidad Andrés Bello a familias de la población Santa Clara, de Talcahuano. Esta noble iniciativa fue posible gracias a la donación completa de los fondos de la Temporada Cultural 2010 de nuestra Universidad, que destinó los aportes de sus múltiples presentaciones en Santiago, Viña del Mar y Concepción. Asimismo conciertos organizados por el pianista Roberto Bravo se sumaron a esta campaña solidaria, donde participó mucha gente de forma anónima y gracias a quienes se pudo concretar el sueño de estas familias.

Se trata de viviendas sociales definitivas, que fueron construidas por voluntarios de Un Techo para Cristo y destinadas a hogares que sufrieron con la fuerza del terremoto y tsunami del 27 de febrero, que causó estragos en este sector que agrupa a 180 niños y adolescentes. Por ello la instalación de la sala cuna beneficiará a más de 60 menores de hasta cinco años.

En la actividad el Rector de la UNAB, Rolando Kelly, comentó que “hemos ido conociendo de a poco la realidad de Talcahuano, que tiene un presente marcado por los efectos del terremoto. Nuestro compromiso como Universidad es tener siempre la mejor disposición para ayudar a esta comuna. Lo hicimos con el anteproyecto del ex Teatro Dante, con la implementación de una sala cuna, pero una necesidad importante era contribuir a recuperar la vivienda digna”.

Opinión similar tuvo alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, quien agradeció el aporte de nuestra casa de estudios, sobre todo –dijo- porque se invierte en educación, al contribuir en aumentar la escolaridad, que en el puerto no supera los nueve años.

La ceremonia de entrega de llaves contó con la bendición del capellán del Hogar de Cristo, Padre Julio Stragier.

Ingrid Müller, de 36 años, dueña de casa y madre de tres hijas, fue una de las beneficiarias. “Estoy muy feliz, muchas gracias por cumplirnos un sueño”, expresó.

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Carolina Yacoman

cyacoman@unab.cl