Trabajar con las comunidades locales es indispensable para que Chile enfrente eventuales catástrofes
Expertos discutieron durante seminario organizado por la U. Andrés Bello y Comunidad Mujer, sobre la importancia de que el país cuente con una planificación detallada y con perspectiva de género para enfrentar fenómenos naturales y así prevenir futuros desastres sociales. Chile es un país de desastres naturales. En efecto, somos la segunda nación en el […]
Expertos discutieron durante seminario organizado por la U. Andrés Bello y Comunidad Mujer, sobre la importancia de que el país cuente con una planificación detallada y con perspectiva de género para enfrentar fenómenos naturales y así prevenir futuros desastres sociales.
Chile es un país de desastres naturales. En efecto, somos la segunda nación en el mundo que ha vivido más catástrofes desde los años 60. Ciclos de sequía, 14 inundaciones, 12 erupciones volcánicas, 13 terremotos y 5 aluviones, enlutan nuestro pasado nacional. ¿Pero existe registro de lo que nos pasa, de lo que hicimos durante los eventos catastróficos lo que aprendimos de ellos?, se pregunta la sicóloga Paula Serrano.
La experta columnista de El Mercurio, hablo sobre la incapacidad de los chilenos de enfrentar su pasado en el tema de catástrofes durante el Seminario, “Chile un país de catástrofes: Cómo reconstruir desde la resiliencia y equidad de género”, organizado por la Universidad Andrés Bello y Comunidad Mujer.
Durante el evento los expertos discutieron sobre la importancia que Chile cuente con una verdadera planificación para enfrentar los fenómenos naturales, y así prevenir futuros desastres sociales. “Es indispensable, además, que esa propuesta de gestión y planificación tanto de la prevención como la reconstrucción, incluya una perspectiva de género”, comentó la consultora mexicana del PNUD, Itzá Castañeda, experta en temas de género, emergencia y desastres.
Castañeda detalló un ejemplo, sobre planes de reconstrucción que no consideraron la perspectiva de género. Luego del terremoto y tsunami de febrero de 2011 que azotó el sur del país, el 53% de los hombres y el 46% de las mujeres perdieron su trabajo. Se procuraron empleos a meses de la catástrofe para el 86% de los hombres versus solo el 14% de las mujeres. “Una equidad que perdura en las comunidades locales”, aseguró.
Benito Baranda, presidente de América Solidaria comentó, por su parte, que la reconstrucción en el país, no puede pensarse nunca más sin incluir la opinión y participación de comunidades locales. “Lo que hemos visto después del terremoto son ambiciosos planes de expertos, que no consideraron las necesidades reales y la opinión de la comunidad que fue víctima de ese desastre”.
El Seminario fue el escenario, además, del lanzamiento del Diplomado de Desarrollo Social: Emergencia y Desastres, que realizará la Universidad Andrés Bello y Comunidad Mujer.
Escrito por: Prensa-UNAB