Comparando marcadores químicos de más de 5000 tiburones de 114 especies en todo el mundo con los del fitoplancton encontrado en los mismos lugares, científicos lograron determinar importantes diferencias geográficas en su alimentación. Los resultados, publicados en la revista Ecology & Evolution de Nature, podrían ayudar a revertir la alarmante disminución global que sufre este grupo de peces.