Súbase a la Bicicleta y Elimine Celulitis, Baje Peso y Fortalezca Músculos
Andar en bicicleta es uno de los pocos deportes para toda edad y tiene amplios efectos benéficos como mejorar el sistema circulatorio e incrementar la resistencia, por lo que su práctica es altamente saludable, destaca Magíster en Actividad Física de la U. Andrés Bello, Vicente Armijo. Fortalece los músculos, reduce de la celulitis, mejora el […]
Andar en bicicleta es uno de los pocos deportes para toda edad y tiene amplios efectos benéficos como mejorar el sistema circulatorio e incrementar la resistencia, por lo que su práctica es altamente saludable, destaca Magíster en Actividad Física de la U. Andrés Bello, Vicente Armijo.
Fortalece los músculos, reduce de la celulitis, mejora el sistema circulatorio, disminuye el estrés, incrementa la resistencia, ayuda a perder peso y produce estimulantes endorfinas. Todo eso y más se consigue con un simple pedaleo contante en el tiempo arriba de una bicicleta practicando uno de los pocos deportes que personas de toda edad pueden realizar.
El profesor de Educación Física de la Universidad Andrés Bello, Vicente Armijo, Magíster en Actividad Física, dice que con la llegada del buen tiempo, es el momento adecuado para “desempolvar” la bicicleta y dejarla en óptimas condiciones mecánicas, revisar el equipamiento adecuado, incluyendo casco y guantes, y comenzar en forma progresiva a rodar por terrenos con pocas pendientes en un comienzo. “Inicialmente, sugiero un recorrido de un par de horas con un gasto energético de unas 600 calorías”.
Para el académico, hay aspectos que merecen la pena ser remarcados desde un punto de vista psicológico: la sensación de libertad, de escapar a la rutina y disminuir el estrés. El profesional de la U. Andrés Bello destaca que el ámbito biológico hay una “sensación de vitalidad” cuando se practica ciclismo, asociada a la producción de endorfinas durante el esfuerzo físico y que posteriormente producen una agradable sensación. Vicente Armijo resalta los siguientes beneficios producidos por la práctica del ciclismo recreativo:
Fortalece el sistema muscular. El ciclismo es un ejercicio rápido y energético que esculpe, tonifica y reafirma los muslos, los músculos de las pantorrillas, y la región pélvica. Hace que la grasa desaparezca. Según estudios, el ciclismo es uno de los pocos deportes que contribuye a la reducción de la celulitis.
Asimismo, el pedaleo produce relativamente menos estrés en las rodillas y los tobillos en comparación a otras actividades deportivas como correr y los ejercicios aeróbicos.
Mejora el sistema circulatorio. Además de beneficios físicos de tipo estético, el ciclismo ofrece beneficios fisiológicos como reducir la presión sanguínea y el riesgo de enfermedades coronarias, e incrementa las defensas del organismo contra diversas formas de diabetes.
El ciclismo estimula la circulación de la sangre, y por lo tanto, el transporte de oxígeno a todos los músculos del cuerpo. La respiración profunda que se experimenta después de unos minutos sobre la bicicleta incrementa la toma de oxígeno, mucho más que en los aeróbicos.
Reduce tus niveles de estrés. Alivia el estrés y la ansiedad debido a que se practica en lugares tranquilos y alejados del tráfico y el bullicio que alteran los nervios. Como exige poner todos los sentidos en el manejo de la bicicleta, hace que las preocupaciones se diluyan. La reducción de estrés contribuye asimismo a disminuir el colesterol, la presión sanguínea y el riesgo de sufrir un infarto.
Incrementa la resistencia. Un ciclista puede correr cuatro veces más rápido que otra persona usando la misma cantidad de energía.
Facilita la absorción de la vitamina D. El ciclismo hace que quienes lo practican se expongan más al sol, y por lo tanto absorban mejor esta vitamina que ayuda a mantener la cantidad adecuada de calcio y fósforo en la sangre. Esto ayuda a prevenir la osteoporosis, el cáncer de próstata y el cáncer de seno.
Ayuda a la pérdida de peso y a mantenerlo. El ciclismo ayuda a quemar 8 calorías por minuto en media hora, el equivalente a 11 Kg. de grasa en un año si se practica con regularidad. Eleva el ritmo metabólico, y estimula la sudoración, la cual ayuda a eliminar las toxinas y reemplazar los líquidos perdidos con agua limpia (si el ciclista se hidrata bien).
Escrito por: Prensa-UNAB