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Seminario de Habilidades Laborales abordó discapacidad en Concepción

Dificultades en accesos, educación y aceptación social son sólo algunas de las trabas con las que se convive día a día. Especialistas de salud, educación y del área social se reunieron en el Seminario “Habilidades laborales, un puente hacia la inclusión de personas con discapacidad cognitiva”, organizado por el Programa de Habilidades Laborales de la […]

Dificultades en accesos, educación y aceptación social son sólo algunas de las trabas con las que se convive día a día.

Especialistas de salud, educación y del área social se reunieron en el Seminario “Habilidades laborales, un puente hacia la inclusión de personas con discapacidad cognitiva”, organizado por el Programa de Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello, iniciativa que se enmarca en los constantes esfuerzos por derrumbar obstáculos para quienes luchan por la inclusión social.

La directora regional de SENADIS, Michelle Ortustheguy, comentó que la barrera del entorno es la que provoca la principal restricción, evitando su participación efectiva y plena en la sociedad en igualdad de condiciones. “Si eliminamos estas barreras, eliminamos la discapacidad”.

Para ello, lo primero es entender que no se trata de caridad, solidaridad ni asistencialismo; sino de derechos de las personas. Y no estamos hablando de pocas personas, pues una de cada 8 habitantes en Chile tiene discapacidad, siendo la física y la visual las más comunes.

Actualmente, la ley 20.422 establece normas de igualdad de oportunidades e inclusión social para fomentar su vida independiente, acceso universal, diseño universal, entre otras. Pero es urgente promover el diálogo social. Ejemplo de ello son las aún persistentes falencias de acceso a aviones y la falta de conciencia en los estacionamientos habilitados (reservados).Hay discriminación si existe distensión, exclusión, segregación o restricción arbitraria por privación, perturbación o amenaza.

Otra barrera importante está dada en la educación, donde falta mucho por hacer. La mitad de las personas con discapacidad no tiene su educación básica completa y sólo una de cada 15 accede a la educación superior. Esto desemboca en que el 70% está sin trabajo. Por lo que los desafíos en esta materia son gigantes.

 

Asperger: aprender  a convivir

La discapacidad física es sólo una parte (importante) del problema. Existen múltiples condiciones neurobiológicas -y que van en aumento en Chile- que no son una enfermedad, sino más bien corresponden a trastornos del desarrollo. Una de ellas es el síndrome de Asperger, que afecta a la triada de la comprensión social, lenguaje verbal y no verbal, y a la imaginación.

Dentro del espectro autista, su capacidad de inteligencia es alta y puede ser aún mayor que el promedio de los estudiantes; pero presenta problemas para relacionarse, al ser alumnos más literales, concretos e hiperrealistas.

María Isabel Condeza, psiquiatra infanto juvenil, caracteriza este trastorno en seis grandes áreas. Déficit social, son niños y jóvenes que presentan falta de deseo de interactuar con sus compañeros; tienen un interés focalizado, que les hace excluirse de actividades, y hay mucha repetición más que significado. Presentan rutinas repetitivas; peculiaridades del habla y del lenguaje (el lenguaje externo parece perfecto, es formal y pedante, prosodia extraña, voz distintiva y dificultad para entender, siendo mucho más lentos). Existe torpeza motriz y problemas en la comunicación no verbal.

Explica que a diferencia de lo que muchos creen a ellos sí les interesa relacionarse, pero como son literales, auténticos, sinceros, y con dificultad para tocar y ser tocados, se les hace más difícil.

Experiencia universitaria

Una experiencia pionera en la región tiene la Universidad Andrés Bello, que elaboró el primer plan de estudios para alumnos con requerimientos especiales, que hasta ahora quedaban excluidos del sistema común de Educación Superior. Se trata del Programa de Habilidades Laborales, que en se abrió primero en Viña del Mar y este año en Concepción, donde hoy ya cursan 11 alumnos con capacidades diferentes de aprendizaje, entre ellos incluso con síndrome de down. La malla tiene seis semestres y busca potenciar la autonomía, autoestima y habilidades sociales, conducente a menciones en las áreas de Administración, Veterinaria, Gastronomía, Educación,  y Viveros y Jardines.

Alejandra Ríos, psicopedagoga y directora del Programa en Habilidades Laborales  en UNAB Viña, señaló que la experiencia con los alumnos ha sido  muy enriquecedora, demostrando que han ido derribando mitos y los estudiantes se plantean objetivos que han logrado con éxito.

Esta experiencia ha sido gratificante no sólo para los alumnos de este programa, sino que se ha transformado en todo un aprendizaje para la comunidad estudiantil y académica, tanto en Viña como Concepción, que convive día a día con jóvenes que nunca pensaron en poder ir a la universidad, ni menos aprender una especialidad que les permita pensar a futuro.

Carolina Yacoman
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Escrito por: Tania Merino