Repositorio Noticias UNAB

Santiago del futuro: una ciudad conectada por el aire

El  proyecto futurista que utiliza cápsulas y largos pasillos en el aire conectados con grandes edificios,  fue planteado por un  grupo de alumnos de arquitectura de la Universidad Andrés Bello, en el concurso Alter Mall, organizado por Opengap. Año 2058. Impresionantes rascacielos al estilo Costanera Center se conectan por tubos que trasladan seres humanos como […]

El  proyecto futurista que utiliza cápsulas y largos pasillos en el aire conectados con grandes edificios,  fue planteado por un  grupo de alumnos de arquitectura de la Universidad Andrés Bello, en el concurso Alter Mall, organizado por Opengap.

Año 2058. Impresionantes rascacielos al estilo Costanera Center se conectan por tubos que trasladan seres humanos como succionados por el aire. Grandes naves circulan por fuera. Y abajo, en la tierra, todo está cubierto por bosques, parques y ríos que oxigenan el ambiente.

Esta visión futurista de la urbe, es la que soñó  un grupo de alumnos de quinto y tercero año de arquitectura de la Universidad Andrés Bello -Eduardo Maldonado, Bastián San Martín y Dennis Aracena- que propusieron utilizar el aire como espacio para construir y conectar la ciudad, proyecto que logró una mención en el concurso internacional “Opengap”.

El desafío era pensar propuestas que propusieran nuevas formas de interrelacionar espacios de ocio. Estos lugares debían estar protegidos de las inclemencias del tiempo,  y a su vez, alejarse del fin último de consumo que tienen los centros comerciales.

Eduardo Maldonado explica que teniendo en cuenta que las calles son el principal espacio en donde la vida cotidiana transcurre y las azoteas de los edificios junto con el cielo, es un gran espacio no utilizado, el proyecto intenta recuperar el espacio público arrebatado por los edificios y construcciones. “El objetivo es que la ciudad sea integrada desde el aire, conectando cada edificio con colegios, fábricas y centros comerciales con el  horizonte”.

Por Valentina del Campo

Escrito por: Prensa-UNAB