Químicos farmacéuticos con claro sello clínico: Datos imperdibles de la carrera
Estos son aspectos importantes de la formación que entrega la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, que cuenta con un sello clínico único y distintivo en el país.
Generalmente, el primer contacto que tienen la mayoría de las personas con un químico farmacéutico ocurre en el interior de una farmacia comunitaria. De allí que se tienda a pensar que su labor se enfoca únicamente a la orientación que entregan a los usuarios en la compra de medicamentos.
Hoy, el rol de estos profesionales abarca diferentes áreas y disciplinas relacionadas, por ejemplo, con el desarrollo y la producción de los medicamentos y cosméticos, su control de calidad, la gestión y aseguramiento de la calidad de los procesos, el desarrollo de estudios clínicos, toxicológicos y forenses, la demostración de bioequivalencia, ejerciendo además la dirección técnica de laboratorios clínicos y ocupando importantes cargos a nivel del sistema de salud, entre otros. Su versatilidad le ha permitido mantenerse entre las carreras con mayores índices de empleabilidad.
En las últimas décadas, esta profesión ha tomado un nuevo enfoque a nivel mundial, centrando su quehacer en los pacientes y en el mejoramiento de la calidad de vida de la población. En este sentido, los procesos de enseñanza y aprendizaje implementados en la Universidad Andrés Bello, se han enmarcado en profundizar en cada una de las áreas mencionadas, enfocando sus objetivos en el reconocimiento de esta realidad e impartiendo en sus estudiantes un profundo sentido ético y humanista.
La Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello -se creó en el año 2000 en el campus República y hoy tiene presencia en Santiago, Viña del Mar y Concepción con más de 400 profesionales-, llegó a ser la primera unidad académica acreditada de la UNAB, siendo además una de las primeras escuelas de Farmacia en obtener dicho reconocimiento a nivel nacional.
Su sello clínico ha permitido que se abra el camino de sus egresados como integrantes fundamentales de las instituciones clínicas y centros de atención primaria, trabajando codo a codo con médicos, enfermeras, nutricionistas y otros integrantes del equipo de salud.
¿Cómo se preparan estos futuros químicos farmacéuticos?
La infraestructura cumple un papel fundamental. La Escuela cuenta con instalaciones de primer nivel, que buscan aportar al éxito de la carrera y a una mejor formación de sus estudiantes. Estas dependencias incluyen laboratorios equipados con tecnología de punta, e instrumentación específica para su quehacer, sin embargo, la posibilidad de contar con entrenamiento previo en un moderno Hospital de Simulación Clínica, ha permitido que la Escuela sea la primera a nivel latinoamericano en acceder a estos recursos de aprendizaje. “Este Centro de Simulación permite recrear escenarios clínicos de alta fidelidad con la integración de pacientes simulados ya sean fantomas o actores, entrenamiento que permite al estudiante desarrollar destrezas y habilidades previo a las actividades en campos clínicos, al lado del paciente, en centros de salud reales”, subraya Fernando Torres, Director de la Escuela de Química y Farmacia UNAB.
Otro aspecto a destacar de la UNAB son los avances logrados en materia de Relaciones Internacionales. El apoyo institucional sumado a la labor docente, ha permitido el establecimiento de actividades regulares de Internacionalización que propician la movilidad del estudiantado y profesores a naciones como Brasil, Argentina y España.
“El modelo educativo de la carrera se basa en los valores institucionales de excelencia, responsabilidad, pluralismo, respeto e integridad, pero lo que lo distingue es su sello clínico. Del mismo modo, su malla curricular pone énfasis en las asignaturas de orientación clínica, a la vez que su sello humanista fomenta en el estudiante la adquisición de habilidades transversales, como comunicación efectiva y trabajo en equipo”, agrega.
Formación con la última tecnología
Además de la excelencia académica, la Escuela posee modernos laboratorios para la formación de sus futuros profesionales. “Nuestros laboratorios cuentan con equipos y tecnología de última generación, que permiten a los estudiantes realizar sus pasos prácticos, conforme a lo declarado en nuestros programas de las asignaturas y dar cumplimiento al perfil de egreso de la carrera”, destaca Torres.
Efectivamente, la Escuela de Química y Farmacia de la UNAB posee las siguientes instalaciones enfocadas para la preparación de sus futuros profesionales:
- Laboratorios de Tecnología Farmacéutica y Cosmética: Fueron diseñados simulando una planta de producción de fármacos, es decir, cuenta con áreas separadas y delimitadas para realizar distintos procesos de fabricación de medicamentos, por ejemplo: bodegas de materias primas, áreas de pesado, tamizaje de polvos y mezclados, áreas de compresión, áreas para fabricar productos estériles, áreas de esterilización y áreas de control de calidad en proceso y productos terminados. En este mismo ámbito, estos laboratorios cuentan con distintos tipos de tamices, mezcladoras de polvos, balanzas, equipos para medir dureza y friabilidad, equipos de disolución, estufas de estabilidad, pailas para recubrimiento, Maquinas comprimidoras, encapsuladoras, cámaras de flujo laminar, autoclaves, entre otros.
- Laboratorios de Ciencias Biofarmacéuticas y farmacia Química: Se encuentran diseñados para realizar síntesis de medicamentos, análisis de medicamentos y cosméticos. Cuentan espectrofotómetros UV-VIS, balanzas, material volumétrico, rotavapores, microscopios, HPLC, entre otros.
- Laboratorio Integrador: Cuenta con cromatógrafos líquidos de alta resolución, espectrofotómetros con control cinético, microscopios, lupas estereoscópicas, microscopio invertido para estudio de cultivos, fotómetros clínicos, material volumétrico, estufas de cultivo microbiológico, cámaras de flujo laminar, cámaras de electroforesis, centrífugas, termociclador, entre otros. Donde se desarrollan asignaturas como Bioquímica Clínica, Toxicología Clínica y Forense, Botánica y Farmacognosia, entre otras.
En los últimos años, la carrera de Mineduc), la empleabilidad al primer año es de un 97,7%, con un ingreso promedio de $1.268.163.
Escrito por: Sonia Tamayo