Puntajes sobre 700 puntos optaron por medicina y pedagogía en la U. Andrés Bello de Viña
Recomendación de profesores y seguridad de una educación de calidad son algunas de las razones que los alumnos de excelencia, con puntajes sobre 700 puntos, plantearon a la hora de escoger a la U. Andrés Bello como su primera opción.
Recomendación de profesores y seguridad de una educación de calidad son algunas de las razones que los alumnos de excelencia, con puntajes sobre 700 puntos, plantearon a la hora de escoger a la U. Andrés Bello como su primera opción.
José Pedro Cajas, alumno del colegio Mackay de Viña del Mar, con promedio de 720 puntos en la PSU, precisó que su opción siempre estuvo clara. “Quería estudiar Medicina y elegí la U. Andrés Bello porque evalué bastante las universidades y de ésta nunca he escuchado un mal comentario», señaló.
Respecto al egreso de la primera generación de Médicos de Viña del Mar, Cajas sostuvo tener buenas proyecciones, sobretodo por los profesores que son excelentes profesionales.
La misma opinión tuvo Francisco Arraya del Colegio San Pedro Nolasco de Valparaíso, quien con 720 puntos optó por Medicina, motivado por su amor a las ciencias de la biología y el servicio de los demás.
“En cuanto a la elección de la universidad opté por la Andrés Bello, porque mi hermano estudia Odontología en la UNAB y me ratificó la buena calidad que tiene la Universidad”, aclaró.
De Curicó a Viña del Mar
Dejando de lado las distancias y basándose en la trayectoria de la casa de estudios Verónica Pierola Echegaray, alumna del colegio Hispano Chileno El Pilar de Curicó, optó por estudiar Medicina en la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, dado su prestigio y la categoría de sus docentes.
Considerando que promedió 744 puntos en la PSU, Verónica estudió los pro y los contra de las diferentes universidades. “Siempre he escuchado buenos comentarios de la U. Andrés Bello, además elegí Viña del Mar porque sé que cuenta con muy buenos profesores, siempre quise estudiar Medicina y hoy estoy muy contenta de conseguirlo”, aclaró la estudiante acompañada de sus padres.
Vocación de profesor
Convencido que la enseñanza es lo suyo, Camilo de la Fuente Zurita, de 24 años, que promedió 725 puntos en la PSU, sostuvo que su vocación es ser profesor.
Salió del colegio Winterhill de Viña del Mar hace seis años y llegó de Canadá hace seis meses y desde ese tiempo que trabaja dando clases de inglés en la Escuela Naval y en un instituto. «Me di cuenta que tras haber estudiado ya dos carreras, esto era lo que de verdad quería hacer”, comentó.
A Camilo de la Fuente la U. Andrés Bello le ofreció la beca vocación de maestro que le cubre el arancel y matrícula además puede optar por seguir un magister y un intercambio por un semestre al extranjero.
Escrito por: Prensa-UNAB