Postgrados Ciencias de la Rehabilitación UNAB: Herramientas para enfrentar los trastornos crónicos con un modelo interdisciplinario

Con una mirada integral, que incluye el desarrollo de las habilidades del terapeuta, la facultad ofrece magísteres y diplomados que contemplan el manejo de factores como la familia y el entorno de los pacientes.

>Universidad Andrés Bello (UNAB) llama la atención por su doble enfoque a la hora de definir objetivos. Ya que no sólo apunta a lograr la recuperación completa del paciente, sino también a mejorar su calidad de vida.

«Cuando hay trastornos crónicos que no se van a curar, se busca que la persona pueda mejorar su calidad de vida sin que su condición sea restrictiva», explica Claudio Tapia, director de Postgrados de la facultad.

La fortaleza de este programa se centra en la mirada integral que marca su contenido, potenciando tanto habilidades duras como otras más blandas, desde una perspectiva ecológica de la recuperación del paciente que incluye factores como la familia. Asimismo, la malla pone el foco en los aspectos más prácticos del aprendizaje, reduciendo lo teórico a un sólo módulo.

La idea de esto último es proveer al alumno de herramientas fácilmente aplicables a su realidad y entorno laboral. En ese sentido, la idea es que los proyectos finales, que operan a modo de tesis de grado, se conviertan incluso en futuras políticas públicas que cubran necesidades a nivel nacional.

«El perfil de egreso no busca formar un investigador, sino un profesional que genere impacto en la salud entendida como bienestar físico y emocional. Es una persona que tributa no a través de la investigación, sino de la intervención«, dice Claudio Tapia. «Los alumnos detectan un problema real, definen cómo intervenir y lo realizan».

Modelo interdisciplinario

El doble enfoque presente en el Diplomado en Terapia Manual Ortopédica en Técnicas de Evaluación y Manipulación de Extremidades y Tejidos Blandos.

«Esta facultad es la única enfocada en la rehabilitación con un modelo interdisciplinario», resalta Tapia. Esto contempla un enfoque sicosocial, basado en las comunidades y el entorno social. Para ello el modelo está enfocado en las habilidades del terapeuta y excluye el uso de elementos de apoyo, como pueden ser la fisioterapia, las drogas farmacéuticas o la tecnología. «El enfoque está orientado hacia las habilidades que pueda desarrollar el terapeuta», agrega el académico.

Con el objeto de lograr esto, se trabaja en el desarrollo psicomotor grande, tras lo cual el terapeuta es capaz de percibir con todos sus sentidos, haciendo énfasis en el tacto. «Como terapeuta manual sin hacer uso de otros dispositivos, se enfrenta a la persona y tiene que ser capaz de recopilar mayor cantidad de información a través de la historia clínica, sumado a la evaluación, para establecer un diagnóstico asociado».

Línea internacional

rel=»attachment wp-att-191892″>Siguiendo la línea trazada por la propia casa de estudios, que en 2015 se convirtió en la segunda universidad chilena en ser acreditada por la agencia estadounidense Middle States Commission on Higher Education (MSCHE), la internacionalidad es un factor que cruza los programas de la Facultad.

Actualmente, el Magíster en Terapia Manual Ortopédica –que se ha convertido en uno de los programas más demandados después del Magíster en Neuro Rehabilitación– también se realiza en Perú, donde ya cuenta con dos versiones, a través de un convenio con la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).

A esto se suma un cuerpo académico con experiencia internacional, donde Tapia destaca que la plana principal de docentes cuenta con certificación internacional para hacer docencia en terapia manual. «No hay mucha gente en Chile que la tenga», asegura.

Programas Cs. de la Rehabilitación UNAB – Segundo Semestre 2016