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Pionera especialización en urgencias de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello

Formar profesionales que puedan responder de igual forma ante una urgencia y frente a una emergencia es el fin del inédito programa de especialización que impartirá la Facultad de Enfermería de la UNAB, a través de su Dirección de Postgrado y Postítulo. Los profesionales aprenderán a organizar los servicios de urgencia y emergencia para dar una respuesta […]

Formar profesionales que puedan responder de igual forma ante una urgencia y frente a una emergencia es el fin del inédito programa de especialización que impartirá la Facultad de Enfermería de la UNAB, a través de su Dirección de Postgrado y Postítulo. Los profesionales aprenderán a organizar los servicios de urgencia y emergencia para dar una respuesta inmediata a la población y, sobre todo, en caso de una epidemia o un terremoto.

 En los últimos diez años el Sistema de Salud chileno ha tenido un cambio sustantivo, mejorando en muchos casos el acceso y oportunidad de atención hacia los usuarios y, sobre todo, en la adquisición de nuevos conocimientos de los distintos estamentos. Sin embargo, los eventos que han ocurrido en el último tiempo, como la pandemia con el temible virus de influenza humana o el reciente terremoto dejan en evidencia que aún falta mucho por mejorar, especialmente en el área donde se trabaja con situaciones límite.

Es por ello, que la Universidad Andrés Bello realizará por primera vez a nivel nacional el curso de especialización en Gestión de Cuidados en Servicios de Urgencias y Emergencias, que cuenta con el auspicio del Ministerio de Salud.

“Esta especialidad nace en virtud del análisis critico del perfil demográfico, epidemiológico de la población y desde las necesidades sentidas de los servicios urgencias y de los propios profesionales enfermeros y enfermeras que se desempeñan en este tipo de unidades, así surgió la idea de crear una instancia formal capaz de sistematizar y profundizar los conocimientos y las competencias para desempeñarse en un servicio de urgencia y emergencia del adulto”, explicó Alicia Reyes, directora de Postgrado y Postítulos de la U. Andrés Bello.

“Estacionalmente sufrimos los embates del invierno con sus temibles enfermedades respiratorias, aparición de casos de enfermedades como el cólera o la ya conocidas intoxicaciones masivas que han afectado a nuestra población, y peor aún el año pasado tuvimos la aparición de la epidemia del Virus AH1N1. Sin contar que  tuvimos un inesperado terremoto y tsunami, lo cual conlleva a que rutinariamente  tengamos una gran cantidad de personas que consultan a los servicios de urgencias. Por lo anterior, hay que tener la mirada prospectiva para tener la capacidad de tomar decisiones en el momento oportuno ante este tipo de contingencias, especialmente en caso catástrofes y desastres”, agrega.

En definitiva, en nuestro país se busca desarrollar otras competencias que van más allá de la formación de pregrado, lograr que se alcance la expertise en el campo del cuidado del paciente, de la comunidad y de la gestión del servicio de urgencia y emergencia que siempre tiene que estar preparado y no esperar que suceda una catástrofe”, concluye.

Lección del terremoto

Sin duda que el terremoto nos dejó muchas enseñanzas. Según Claudio Muñoz, académico de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello y coordinador del curso de especialización, “en Chile, en cualquier momento puede suceder un desastre o catástrofe y la pregunta surge de inmediato ¿estamos lo suficientemente preparados para enfrentar este tipo de situaciones? Si hacemos un pequeño repaso de los acontecimientos, algunas situaciones ocurridas llaman a la reflexión: Muchas personas no sabían claramente qué hacer y algunos de ellos dejaron de trabajar y fueron a ver sus casas, otros estaban claramente descontrolados y si bien en algunos lugares habían planes de contingencia, las personas no los conocían, lo que llevó en algún momento a comportamientos erráticos como dejar a los pacientes solos. Con una buena  organización y todos conociendo sus funciones y  roles, estas situaciones no debería suceder, sobre todo cuando tenemos personal profesional altamente especializado” explica el académico.

“Se requieren conocimientos claros y precisos para saber enfrentar las distintas situaciones que ocurren en las urgencias, y una preparación académica adecuada nos ayuda a ello”, concluye.

Sonia Tamayo

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Escrito por: Prensa-UNAB