Gloria Orellana: “La Universidad Andrés Bello no tiene nada que envidiarle a la UCL»
Alumna recibió la Beca Embajador UNAB que le permitió complementar sus estudios en una de las instituciones de educación superior más importantes del mundo, la University College London.
Tras comprobar que prácticamente no existían plazas laborales para su primera profesión, la de bioquímica, Gloria Orellana decidió cambiar de rumbo y a los 33 años y con tres hijos, decidió volver estudiar. Esta vez eligió a la Universidad Andrés Bello y la carrera de Ingeniería Comercial Advance, de la que ya cursa el segundo año.
Es en ese contexto que hace unos meses Gloria decidió probar suerte nuevamente y postular a una de las Becas Embajador UNAB para complementar su actual programa de estudios y le resultó. Gracias a la beca Embajador UNAB fue parte por tres semanas de los cursos de verano que ofrece la University College London (UCL), la cuarta institución de educación superior más reputada de Europa.
“Elegí finanzas y microeconomía”, comenta. “Esta experiencia ha sido maravillosa. Primero, desde el punto de vista del desafío de estudiar en otro idioma. Creo que me ha servido para confiar cada día en mis propias habilidades. Debo reconocer que Universidad Andrés Bello no tiene nada que envidiarle a UCL. Al menos personalmente he sido muy bien preparada en mi área y estoy muy contenta por eso”, comenta y pone como ejemplo el área de microeconomía, “el 80% de los contenidos revisados me habían sido ya entregados por el programa Advance”.
“Desde el punto de vista social, nuevamente digo que es una experiencia extraordinaria, ya que conseguir esta multiculturalidad es algo que ni el dinero puede comprar. Conocer personas de distintos países y aprender de sus diferentes culturas es algo que sólo se puede experimentar viviendo experiencias como ésta”, destaca al punto de plantearse volver a Londres esta vez para tomar un programa de postgrado una vez finalizados sus estudios en UNAB.
“Es decir, ya estudié en Londres, ya venció la primera barrera que es la del idioma, creo que no debería ser difícil continuar perfeccionándome allá”, asegura. Claro que esta vez tendría que ser acompañada de su familia. “Fue lo más difícil, dejarlos acá”, recuerda sobre su primera experiencia académica en Inglaterra.
De lo más cotidiano “caminar por los barrios de Londres, comprar en los pequeños negocios también es una experiencia maravillosa. Cuando uno viene como turista sólo se sube al bus y va a algún punto turístico, para luego subirse al bus y llegar a otro punto. Estos días en Londres me han permitido, caminar por sus calles, andar en bicicleta, incluso conversar con la gente”, resume.
Escrito por: Tania Merino