ORGULLO UNAB | El enfermero que está cara a cara con la muerte
Eugenio Ramos es enfermero clínico en la Unidad de Paciente crítico de la Clínica Las Condes. Este joven de 25 años, que se tituló en 2018 en la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, ha tenido que enfrentarse a casos dramáticos como el rescate en centros invernales. Esta es la historia de un Orgullo UNAB.
Trabajar en salud no es fácil, más si se está en un área en que la muerte susurra día a día. Tal es el casi de Eugenio Ramos Orellana, quien se tituló el año pasado de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, y pese al corto tiempo ha tenido un camino exigente.
Nacido en Melipilla, hace 25 años, pero criado en Auquinco, VI Región, donde actualmente viven sus padres, Eugenio es enfermero clínico en la Unidad de Paciente crítico de la Clínica Las Condes y hasta hace un tiempo estaba a cargo de los rescates en los centros invernales.
¿Por qué estudiaste Enfermería?
Una pregunta difícil de explicar, antes de elegir esta carrera pase por un arcoíris de posibilidades. Como siempre fui deportista quería desarrollarme en esa área, Sin embargo, en el último año escolar con el plan biólogo de mi colegio supe que lo mío tenía que ver con Salud. Así en cuarto medio comencé a investigar más el área, principalmente las enfermedades crónicas por la diabetes de mi papá, en ese momento recién me comenzó a llamar la atención el quehacer de enfermería. Como dato anecdótico, cuando tenía como 7 años mi tía estaba embarazada y yo decía que iba a ser su matrón, porque quería sacarle a mi primo de su panza jajaja, lo que quiero decir con esto es que siempre estuve ligado al área salud y a medida que fui creciendo y, con los caminos que hay, solo me pulí. Disfruto cada día hacer lo que elegí, aunque claramente a fines de mes hay un poco más de alegría.
«Hay que entender que la muerte es un proceso cotidiano y es parte del vivir. El tema acá es cómo se muere, eso es difícil de enfrentar».
¿Qué herramientas te proporcionó la UNAB para tu desarrollo profesional?
Yo considero que las mejores herramientas que me proporciono la UNAB fueron docentes de calidad, una de ellas que debo destacar es la Profe Katiusca Reynaldos sin duda quien me guio y motivó mi cerebro inquieto. Gracias a ella participé de proyectos de investigación, Pasantías en el extranjero, clases y capacitaciones extracurriculares, voluntariados UNAB.
¿Has tenido que enfrentar algún episodio dramático, en que ha estado en riesgo la vida de una persona, en tu trabajo?
Sí, podría referirme a la ocasión en que trabajé (durante 10 meses) en rescate. Un adulto sufrió un paro cardíaco a más de 3.200 metros, tuve que ir a rescatarlo y luego trasladarlo en helicóptero a la clínica. Otro caso dramático que recuerdo, fue cuando un adulto mayor con antecedentes de cáncer, pedía reiteradamente no ser tratado ni recibir más tratamiento. Pero debido a la condición que se encontraba, no se optó por el libre albedrío y su familia decidió que se continuara con el tratamiento. Sin embargo, en uno de sus últimos intentos de fallecer, el paciente alza la voz y le dijo a su familia, sus últimas palabras: “Déjenme en paz, quiero morir”.
Ufff, qué potente.. ¿Y cómo enfrentas esto en lo emocional?
Hay factores importantes a considerar como las creencias propias y de la familia, trabajo en equipo, relaciones personales y, además y no menos importante, la satisfacción de realizar el mayor esfuerzo por la dignidad y el buen morir de un paciente. Es diferente vivir la muerte de un adulto mayor en el servicio que trabajo actualmente y vivir la muerte de un hombre joven que antes de algún accidente estaba con su familia, o tan solo disfrutando de su tiempo libre… Hay que entender que la muerte es un proceso cotidiano y es parte del vivir. El tema acá es cómo se muere, eso es difícil de enfrentar.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta es desempeñarme en algo que disfruto, junto con eso el grato ambiente laboral y la posibilidad de poder seguir creciendo profesional y personalmente.
¿Cuáles son tus planes en lo profesional?
Podría resumirlos en un postítulo en Paciente crítico y Gestión, pero para ello también es necesario crecer de la mano con la práctica profesional, ya que es muy fácil ser sobrecalificado para el sistema, también no puedo dejar de mencionar que el crecimiento profesional tiene que ir de la mano con un crecimiento personal.
¿Cómo te definirías en una frase?
Ufff creo que la frase que mejor me define dice así: “Sueña sin miedo y vive sin límites”.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Un poco complejo responder esta pregunta, ya que me aburre la rutina, pero de las cosas que más disfruto realizar es la fotografía (paisajismo principalmente), viajar, estar al aire libre, los asados, estar con mi familia y seres queridos.
¿Qué le dirías como consejo a los jóvenes que actualmente estudian Enfermería en la UNAB?
Tener clara cuál es su meta, pero a su vez disfrutar el recorrido, hasta cumplirla. Existirán momentos difíciles y muchas distracciones que tendrán que lidiar, pero teniendo claro el enfoque, sabrán como sobrellevarlos. Ser personas integrales que se enfoquen en las principales inquietudes de la sociedad, creo que se está generando un cambio importante, ya sea por el medio ambiente, redes sociales, tecnología en general, economía, educación y salud. La enfermería es transversal, los dejo invitados a ser parte de la solución y no del problema.
Escrito por: Sonia Tamayo