ORGULLO UNAB: Conoce la historia del Químico Farmacéutico que a sus 32 años instaló su propia farmacia

“Soy una persona apasionada y completamente feliz”, es la frase con la que se describe Flavio Sanhueza, joven de 32 años que se tituló en la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello hace cinco años.

Efectivamente, este químico farmacéutico ha impulsado cada cosa que ha desarrollado en su vida con completo compromiso y pasión. Así logró a sus tres décadas de vida tener su propia farmacia, en una época donde predominan grandes cadenas. Esta es su motivadora historia.

¿Por qué decidiste estudiar Química y Farmacia?
Mi interés por la carrera comenzó alrededor de los 15 años. Comencé a apasionarme en las áreas de la Biología y la Química mientras cursaba la Enseñanza Media, aunque siempre mi objetivo fue desarrollarme en algo relacionado al área de la salud. Al momento de tener que elegir una carrera universitaria, Química y Farmacia fue la opción que más se acercaba a mis intereses personales. Desde siempre he tenido el foco en poder ayudar a las personas y en esta carrera encontré el vínculo entre todo lo que me apasionaba.

¿Qué herramientas te entregó la Escuela para tu desarrollo profesional y personal?
La escuela nos entregó bastantes herramientas. Estoy muy agradecido de la calidad y versatilidad del equipo docente de mi generación. Esto me permitió, una vez egresado, pararme frente a la vida con la seguridad de haber obtenido una excelente formación universitaria. Química y Farmacia es una de las carreras en las que al finalizar tienes un enorme abanico de posibilidades de desarrollo. La integración de las diversas áreas de conocimientos durante mi formación permitió darme cuenta de cuál camino tomar para llegar a mi objetivo. Recuerdo también cuando formé parte del comité organizador del X Congreso de Estudiantes de Química y Farmacia en nuestra Universidad, donde nos entregaron todas las facilidades para su realización con gran éxito.

¿Qué logros en lo profesional te tienen orgulloso?
Haber podido instalar mi farmacia, creo que es uno de mis mayores logros profesionales y personales. Las palabras de agradecimiento de cada paciente que atiendo día a día me hacen sentir orgulloso de lo que he formado. El cariño que entrega la gente al solucionarle un problema de salud, por más mínimo que sea, no tiene precio.

¿Cómo nació la idea de abrir tu propia farmacia?
En el último año de carrera, tuvimos una formación en las áreas de Gestión y Evaluación de Proyectos, aunque no se me pasó por la cabeza crear mi farmacia. Desde ese momento, sentí la necesidad de crear algo propio y formado a mi manera, algo que se veía tan lejano, ahora estaba en mis manos. El empujón final vino con el apoyo de mi padre. Gracias a su ayuda y consejos pude concretar el proyecto de instalar mi farmacia y obtener la autorización de apertura el año 2016.

¿En qué estás actualmente abocado?
Estoy dedicado a tiempo completo a mi Farmacia aunque tengo pensado, en el corto tiempo, crear otros proyectos relacionados con salud y alimentación junto a mi esposa, ya que ella es nutricionista.

También realizas charlas ¿cuáles son los objetivos de ellas?
Desde hace 2 años la Escuela de Química y Farmacia me ha invitado a realizar charlas a alumnos de primer año de la carrera. En estas charlas trato de mostrarles el proceso que implica instalar y abrir una Farmacia, y dejarles en claro que estamos a cargo de un centro de salud, donde el Químico Farmacéutico juega un rol protagónico. También les indico que debemos recuperar el espacio que se ha perdido y quién más que nosotros para poder hacerlo. Les comento también que no se enfoquen solo en un objetivo, ya que existen diversas áreas en las que nos podemos desarrollar y que deben ser muy perseverantes para lograr finalizar esta hermosa carrera.

¿Qué es lo más difícil de estudiar Química y Farmacia?
Lo más difícil es la gran cantidad de tiempo que uno debe dedicarle a los estudios, especialmente en los primeros años. Muchas veces tuve que dejar de lado la vida familiar por alguna prueba solemne o examen. Sin embargo, todo ese esfuerzo valió la pena. Esas largas jornadas de estudio también me hicieron formar lazos de amistad con grandes personas.

«Haber podido instalar mi farmacia, creo que es uno de mis mayores logros profesionales y personales. Las palabras de agradecimiento de cada paciente que atiendo día a día me hacen sentir orgulloso de lo que he formado. El cariño que entrega la gente al solucionarle un problema de salud, por más mínimo que sea, no tiene precio».

A tu juicio, ¿qué diferencia la Escuela de Química y Farmacia de la UNAB de otras?
Por como observo la Escuela, ha cambiado bastante desde mi egreso. De partida el hecho de tener en la dirección a un ex alumno me hace dar cuenta de la importancia que tienen los alumnos para la Universidad, la cercanía y comunicación con nosotros los egresados es mucho más fluida que en otras universidades. También he notado que han tenido un auge importante en el área clínica, lo cual demuestra el nivel que está adquiriendo dentro del ámbito nacional nuestra Escuela.

¿Qué te gusta hacer en tus tiempos libres?
El trabajar de manera independiente me ha permitido poder dedicarle mucho tiempo a mi familia, tener la posibilidad de ver a mi hija desde que despierta hasta que se duerme es algo que antes no podía, ahora aprovecho cada momento junto a ella. También me apasiona mucho la música, me encanta ir a conciertos y puedo pasar horas tocando mi guitarra. Me gusta compartir con mis amigos y jugar con mis perros. Durante las tardes, le dedico tiempo a mi jardín, me encanta conectarme con la naturaleza.

¿Tienes algún sueño por cumplir?
Mi sueño es poder vivir lejos de la ciudad junto a mi familia. Profesionalmente, dar una vuelta de tuerca a mi perfil, me gustaría dedicarme a la producción y desarrollo de alimentos saludables.