ORGULLO UNAB | Con sólo 29 años, médico UNAB ya es Director de un hospital
Óscar González se tituló en el 2016 en la Escuela de Medicina de la U. Andrés Bello. Desde entonces su carrera profesional ha ido en alza y hoy está con la responsabilidad de liderar el Hospital Comunitario de Pichidegua, en la región de O´Higgins. Esta es la historia de un verdadero Orgullo UNAB.
Joven y exitoso, pero sobre todo comprometido con la vocación de servicio, porque llegar a trabajar a un hospital de una comuna en que el 72% corresponde a población rural y con necesidades de recursos, no es fácil.
El Dr. Óscar González Valdés no tuvo miedos a los desafíos. Así, este Santiaguino recaló en el Hospital de Pichidegua, de la provincia de Cachapoal, en la Región de O’Higgins y hoy a sus 29 años asumió la responsabilidad de dirigir los destinos del recinto hospitalario.
Escuela de Medicina de la U. Andrés Bello.
¿Cómo se gestó la instancia de convertirte en Director del Hospital Comunitario de Pichidegua?
Yo ingrese como médico EDF (Etapa de Destinación y Formación) al Hospital de Pichidegua y al entrar de forma inmediata te delegan jefaturas de distintos programas. Eso desde el minuto 1, te obliga a aprender como liderar pequeños equipos. Todos los médicos EDF luego de cumplir su etapa de destinación regresan para realizar una beca y entre eso, el director saliente se tuvo que ir y quedo el cargo vacante. Unos meses antes que se fuera me pidió si quería ser el director y ahí se empezó a gestar todo. El trabajo constante, la preocupación por los pacientes y mantener el buen ámbito laboral, creo que fueron los pilares para que pensara en mí.
¿Cómo ha sido tu desarrollo profesional?
Muy fructífero iniciando mi etapa como médico en Pichidegua. Ahí uno se da cuenta que la verdadera medicina está ahí, en los lugares rurales y con pocos recursos. Que todo lo que aprendes en la Universidad, es diferente cuando tienes que llevarlo a la práctica. Todas esas dificultades te hacen crecer como persona y profesional, dejan un sello y te hacen mejorar.
¿Qué dificultades y satisfacciones has encontrado en tu camino profesional?
Dentro de las dificultades es el de dar soluciones a la población con pocos recursos, dificultad de acceso o poca cantidad de especialistas. En ese contexto aparecen las satisfacciones, al darme cuenta que los Médicos generales de zona tienen un gran compromiso con el servicio público y gran capacidad resolutiva, lo que es muy al contrario de cómo piensan algunas autoridades de gobierno. Lo que más les importa a mis colegas es buscar el bien de la comunidad por encima del personal.
«Creo que realmente cuando sentí las herramientas de la UNAB fue durante mi internado. Ahí uno conoce distintas realidades y te “sacan el jugo” estudiando o entrando a pabellón y eso se ve reflejado en el esfuerzo, y la ganas que uno tiene, más que para pasar el ramo, para ayudar a los pacientes que están a tu cargo».
¿Qué herramientas te proporcionó la UNAB para tu desarrollo profesional?
Creo que realmente cuando sentí las herramientas de la UNAB fue durante mi internado. Ahí uno conoce distintas realidades y te “sacan el jugo” estudiando o entrando a pabellón y eso se ve reflejado en el esfuerzo, y la ganas que uno tiene, más que para pasar el ramo, para ayudar a los pacientes que están a tu cargo. De la Universidad, me quedo con los conocimientos aportados por todos los docentes y la parte humana que uno aprende de los compañeros y los pacientes.
¿Qué recuerdos tienes de tu vida universitaria?
Los mejores recuerdos. Si bien la carrera es difícil y deja poco tiempo para otras actividades, tales como compartir con la familia o salir a fiestas, uno forja amistades únicas. Sigo viendo a mis grandes amigos de la universidad, salimos de vacaciones juntos y siempre encontrarme con antiguos compañeros da una alegría. Conozco a la gran mayoría y sé que lo que están haciendo es o será muy destacado. Muchos cariños a toda mi generación. Además, en la universidad conocí a mi actual pareja, así que tengo más sentimientos y buenos recuerdos de toda mi vida Universitaria.
¿Qué significa para ti la responsabilidad de liderar un hospital?
Es una gran responsabilidad en todos los sentidos posibles. Hay muchas cosas que uno tiene que estudiar y aprender, ya que en ninguna parte nos enseñan a ser director. Sin embargo, sé también que esto es un trabajo en equipo y que yo sólo soy una parte del engranaje de una gran maquinaria. Tratamos de guiar o planificar, pero el trabajo lo hace todo el equipo del Hospital de Pichidegua
¿Cómo te definirías en una frase?
Sencillo y alegre.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Actividad física para liberar energía del trabajo y ver series de televisión. Me gusta ir al estadio cuando estoy en Santiago y compartir con mis amigos del colegio, universidad, familia y polola.
¿Cómo te imaginas en 10 años más?
Me imagino siendo médico especialista, tratando de dar lo mejor de mí para ayudar a la salud pública, con familia y cerca de todos mis seres queridos.
Escrito por: Sonia Tamayo