Nueva sede de la U. Andrés Bello en Viña del Mar tendrá 50 mil m2 y será construida con materiales sustentables
El año 2013 estará listo el nuevo edificio que albergará a la totalidad de los alumnos de la Universidad Andrés Bello en la V región. De la tierra de los dulces a la tierra del saber. Ese es el cambio que tendrá el terreno que por años alojó a la empresa de dulces Ambrosoli en […]
El año 2013 estará listo el nuevo edificio que albergará a la totalidad de los alumnos de la Universidad Andrés Bello en la V región.
De la tierra de los dulces a la tierra del saber. Ese es el cambio que tendrá el terreno que por años alojó a la empresa de dulces Ambrosoli en la intersección de las calles Quillota con 5 oriente en Viña del Mar. Cincuenta mil metros cuadrados con estacionamientos incluidos están en plena construcción, para dar vida a una sede que reúna a todas las carreras que imparte la U. Andrés Bello en Viña del Mar.
La construcción incorporará 106 salas de clases y tiene un volumen perimetral que permite maximizar los rayos del sol y las vistas de los distintos sectores del nuevo campus. Esto generará una integración entre los alumnos. El arquitecto a cargo del proyecto y Director de la Escuela de Arquitectura de la U. Andrés Bello, Martín Schmidt, cuenta que “este edificio contempla, además, elementos sustentables.
“Está proyectado como un gran claustro con un espacio central. Esto permite que todas las circulaciones sirvan de visera o separador de las salas de clases con respecto a la radiación directa del sol”, explica Schmidt. La fachada principal, agrega, tiene una exposición poniente, que permite la maximización del sol en la mañana y en la tarde. Esta fachada tendrá una doble piel inteligente.
“Esta es una especie de celosita (quitasoles) que están diseñados paramétricamente para controlar la luz al interior de las salas de clases. Esto quiere decir que va haber un menor consumo de energía”, cuenta Schmidt. Además, los materiales de la construcción son reutilizables. Gran parte de las divisiones interiores de las salas de clases están construidas con tabiques prefabricados que se pueden reutilizar. Por lo tanto, se pueden ir cambiando las configuraciones de las salas de clases y el material se puede usar en otros lugares, las veces que sea.
Instalaciones y tecnología
Juan Carlos Bull, vicerrector Universidad Andrés Bello, campus Viña del Mar, comenta que el nuevo campus Viña del Mar no sólo presenta nuevas y mejores posibilidades de desarrollo para los estudiantes, también planteará un desafío respecto al aumento en la calidad de la educación entregada, ya que contaremos con instalaciones de primer nivel para las distintas carreras.
“La infraestructura, por lo tanto, nos permitirá trabajar de manera más eficiente vinculando la formación universitaria con las actuales tecnologías y la modernización de nuestros laboratorios, que unido al reto de las nuevas metodologías de enseñanza, permitirán a nuestros estudiantes encontrar en este nuevo campus una universidad que se coloca a la delantera en la enseñanza universitaria de la región de Valparaíso”.
Áreas verdes
El nuevo campus contempla una plaza central con un diseño realizado por el connotado paisajista Juan Grimm. Esta considera una naturaleza moderna que sube por el interior del atrio, por los pasillos y genera áreas verdes en altura. Por su ubicación, permite el acceso directo al estadio y Parque Sausalito, “lo que permitirá que los alumnos puedan ir a hacer deporte allá”, comenta Schmidt.
El Campus se organiza en cuatro grandes áreas, Salud, Ciencias Exactas, Economía y Negocios junto a Ingenería y Humanidades. Tres de estas áreas, Salud, Ciencias Exactas, Humanidades y Ciencias Sociales, se ubicarán en el perímetro de la parte plana del sitio, para conformar un patio mayor y poder así maximizar las posibilidades de buen asoleamiento dentro de los recintos.
El área principal de Economía y Negocios junto a Ingeniería y Administración, se dispondrán en un espacio separado. Se van a remover del plano 8 mil metros cuadrados, los que se pondrán en la ladera del cerro con una vista privilegiada de la ciudad de Viña del Mar. El sector poniente, norte y oriente se levantarán medio piso para generar una altura más generosa en los niveles del primer piso, con esto aparece un sistema de pasarelas que conectan el volumen sur con el resto del edificio. Para el trabajo de las fachadas se escogió trabajar con cristal y un único revestimiento metálico en tonos dorados, para lograr una lectura unitaria del edificio.
Por Valentina del Campo y Valeria Aspillaga
Escrito por: Prensa-UNAB