Los caminos que dividen las Estaciones de Piazzolla y Vivaldi

Contrario de lo que se pueda pensar (y de lo que diga Wikipedia), Piazzolla nunca pensó en Antonio Vivaldi para escribir sus Cuatro Estaciones Porteñas. “No obedecen a un texto ni menos hacen referencia a una inspiración dejada por Vivaldi ni tampoco a describir musicalmente fenómenos de la Naturaleza”, explica el director orquestal Santiago Meza.

Sin embargo, ambas composiciones han transitado una trayectoria juntas y se encontrarán nuevamente en el Concierto Aniversario de la Universidad Andrés Bello que se realizará el 25 de octubre en el Teatro Bío Bío y que contará con la presencia del violinista norteamericano Nigel Armstrong y la Camerata UNAB, bajo la dirección de Santiago Meza.

Es importante entonces que el público sepa que no es cierta esta relación entre ambas piezas…

Las cuatro estaciones de Vivaldi, son cuatro conciertos para violín. En estos conciertos Vivaldi, se basa en unos sonetos demostrativos escritos por él mismo, y su composición trata de expresar musicalmente el texto de estos sonetos que están inspirados en los fenómenos de la naturaleza que se manifiestan en cada estación, es lo que se llama Música Programática y quizás es el primer ejemplo de este tipo de creación en la historia de la música occidental.

¿Y Piazzolla?

Piazzola compuso primero el Verano Porteño en 1965 para una música incidental de una obra de teatro. Luego vinieron las demás estaciones terminándolas en 1970. Nunca las pensó como un ciclo.

Las Estaciones Porteñas fueron compuestas para el Quinteto de Piazzola, bandoneón, piano, violín, contrabajo y guitarra eléctrica. Se puede apreciar que ni siquiera la orquestación anda cerca de Vivaldi.

La primera vez que Piazzolla interpretó sus Estaciones Porteñas como ciclo, fue el año 1973 en un concierto realizado en el Teatro Regina de Buenos Aires, ocasión en que se grabó en directo para un disco que editó más tarde la RCA Victor. Fue José Bragato, un violoncellista, director de orquesta y compositor, que trabajó muy cercanamente a Piazzolla, el primero en realizar un arreglo para orquesta de cuerdas y piano, logrando de esta manera un acercamiento a Vivaldi, por lo menos, en la orquestación de la obra. Este arreglo lo realizo el año 1980.

Además, corresponden a dos épocas y mundos distintos, una surgió desde la mirada de un sacerdote veneciano y en la otra seguramente algo hay de la bohemia porteña.

Las Estaciones de Vivaldi no tienenuna mirada clerical, sino una mirada hacia la Naturaleza. En sus sonetos demostrativos se puede apreciar eso. En la Estaciones Porteñas, las motivaciones son más anímicas. El invierno porteño es íntimo y melancólico, a diferencia de la Primavera Porteña que es más vivaz y alegre… Si esto representa la bohemia porteña, es muy posible que así sea.

¿Cómo trabajaron estas cuatro estaciones para la presentación de este 25 en temas de arreglos, por ejemplo?

Hay una parte que es más tradicional como son Las Estaciones de Vivaldi, pero que debemos adecuarnos a la versión que realizará el Solista en violín. Con relación a Piazzolla, hay muchas formas de enfrentar esta obra, por cuanto obedece a motivaciones anímicas. Debemos ser respetuosos de la intención dejada por él en especial en sus grabaciones.

La versión de las Estaciones Porteñas que interpretaremos es un arreglo realizado por un compositor ruso y que trata de acercar a Piazzolla a Vivaldi. Mi idea es que se respeten las miradas divergentes de cada compositor para darles el correcto valor creativo a sus visiones musicales de las estaciones.

Nuevos públicos

Desde que comenzó la entrega de invitaciones para el concierto que realiza Unab en colaboración con el Teatro Bío Bío, el desfile de interesados por obtener una de las 1200 ubicaciones no ha cesado.

¿Cómo percibe hoy la relación del público con la música más docta? Vemos lo que ha pasado en estos días en Concepción con este concierto y que en Chile hay anunciados grandes espectáculos como Maria Callas The Hologram y Vivaldiano.

Creo que hay más cercanía hacia la música clásica, a pesar de que los medios de comunicación, en especial la televisión abierta, no le da el más mínimo espacio. 

El movimiento de orquestas juveniles, la construcción de nuevos teatros en provincia y Santiago, la oferta de conciertos gratuitos, ya sea galas líricas, conciertos al aire libre, conciertos con entradas muy rebajadas, reciben una gran acogida de parte del público y éste es un camino que hay que seguir transitando para crear nuevas audiencias.

Lo de Maria Callas quedó para marzo. Creo que este tipo de espectáculos tienen un costo muy alto y siempre es difícil financiarlo, ojalá tengan el número adecuado de público.

También las redes sociales ayudan mucho a difundir los espectáculos, en especial los gratuitos y esto ha favorecido la llegada de público a los conciertos.

 ¿Cómo es el trabajo que ha venido haciendo la Camerata Unab en la difusión de este tipo de música y cuál es su percepción de lo realizado, en términos de aporte a la cultura, cuando se conmemora un nuevo aniversario de la Universidad?

Hace quince años la Universidad Andres Bello tomó la decisión de crear una agrupación musical que realizara presentaciones en forma regular en una temporada anual de conciertos, ésta es la Camerata. Tenemos el reconocimiento de la comunidad universitaria y del público en general y eso es muy alentador, que se valore el esfuerzo que hace la universidad por difundir la obra musical universal es muy gratificante.  La idea es perseverar en nuestra oferta cultural y poner en práctica la constante innovación en los repertorios para poder llegar a los más variados públicos.