“La enseñanza es una relación entre personas”, Académico Gustavo Cataldo, Claustro Académico enero de 2017.

El académico de la Facultad de Ciencias Sociales, Gustavo Cataldo, tras 19 años de docencia en la UNAB, recibió un reconocimiento en el Claustro Académico desarrollado en enero, por su destacado aporte a la investigación y docencia.

“Me parece muy bien, en particular, el reconocimiento a la docencia. Creo que es necesario retomarla como una de las funciones principales de la universidad. Las universidades actuales en todo el mundo, en razón de una creciente especialización, han tendido a separar la docencia de las restantes funciones que tradicionalmente se le asignaban. Esta separación y desarticulación es particularmente evidente en el caso de la investigación: una investigación separada de la docencia.  Afortunadamente muchas universidades en el mundo se han percatado de este problema y creo que la nuestra es una de las primeras en reaccionar”.

Al igual que muchos de sus colegas, realiza investigación y le otorga, también, importancia a las publicaciones. Sin embargo, traspasa esa función a través de una expresión en la enseñanza. “Es muy difícil comunicar algo en lo cual no hay compromiso. Más allá de los cursos, las asignaturas o los currículos, la enseñanza es una relación entre personas. Ahí está la clave, en las personas y en el compromiso personal. Muchas veces le damos mayor importancia a estructuras puramente formales por sobre influjo personal del docente. Finalmente la enseñanza es una relación personal  – y de “personalidad” – entre el alumno y el profesor”.

Sobre el devenir de la universidad, el docente defiende que “las funciones que tradicionalmente se le ha asignado a la universidad (docencia, investigación y extensión)  son actividades que deben ser pensadas unitariamente y en dependencia mutua. Por ejemplo, es casi una contradicción pensar el conocimiento desligado de su función comunicativa: el conocimiento está esencialmente ligado a su expansión inter-personal y social. Esto es especialmente claro en las humanidades y en particular en la filosofía: la filosofía desde sus inicios en la cultura griega – a la par que conocimiento e investigación –  fue enseñanza y formación (paideia)”.