Repositorio Noticias UNAB

JACINTA ZAÑARTU NO LO MERECE -Transplante de corazón y pulmón

Alumni UNAB, Varinia Signorelli, entrega su opinión sobre el doble trasplante que recibió este fin de semana Jacinta Zañartu.

Estoy enojada, molesta. Una niña recibió un doble trasplante de órganos (corazón y pulmon) en Clínica las Condes. Una niña de 17 años se debate entre la vida y la muerte, pero con una pequeña esperanza de vivir. Todo un equipo médico monitorea y varios chilenos seguimos y pedimos por ella.

 

LA NECESIDAD DE UN DOBLE TRASPLANTE: CORAZÓN Y PULMON

El caso de Jacinta se dio a conocer gracias a que sus amigos y familia pusieron todo para ayudarla. Sus fuerzas y buenas ideas: grupo de Facebook, comunicados de prensa, etc. Y gracias a la generosidad de una familia de copiapo se logra la meta: llegaron los órganos.

La noticia se viralizó y comenzaron los buenos deseos, además del juicio público.

En vez de enfocarse en la buena nueva, los haters de siempre hoy (a mi juicio) se pasaron del límite al indicar que Jacinta había recibido los órganos gracias a su condición social.

A todos ellos les quiero decir que Jacinta no tiene la culpa de que su familia goce de una buena situación y se atienda en una de las clínicas más caras de Chile, desde pequeña sufre de hipertensión pulmonar, enfermedad que finalmente la llevó a ser prioridad nacional para un doble trasplante.

 

JACINTA Y LA NECESIDAD DE UN TRASPLANTE

Jacinta nunca estuvo en una lista especial para trasplante, estaba en una lista única y nacional. En donde un equipo multidisciplinario categoriza: en nuestro país existe solo 1 lista de trasplante, en la cual se priorizan y clasifican los pacientes de acuerdo a la necesidad urgente de un órgano, no según situación económica.

Jacinta nunca eligió estar en la situación que estaba antes del trasplante,probablemente ella solo quería vivir una vida adolescente normal, la cual nunca ha podido tener aún.

Jacinta no recibió el trasplante por ser rubia, por vivir en el barrio alto o por ser hija de alguien, lo recibió por estar gravemente enferma. Sí, todos nos enfermamos y tenemos el mismo derecho.

Jacinta nunca eligió que alguien tuviese que morir para poder recibir un órgano. Digamos las cosas como son, para que ella pueda seguir viviendo, alguien tuvo que morir. Una familia con mucho amor decidió hacer un hermoso gesto en un momento terrible: donar los órganos de su ser querido.

No estoy orgullosa de esto: los chilenos somos discriminadores y lanzamos dardos hacía donde sea, no hay respeto ni siquiera por los niños enfermos. Tengo pena.

Todo el día discriminamos y somos discriminados, lo hacemos con los que tienen más y los que tienen menos que nosotros, lo hacemos con los que viven más arriba y los que viven más abajo, lo hacemos con la gente que es más rubia que nosotros y con los que son más morenos.

Jacinta no se lo merece, no merece nuestro egoísmo, ella merece ser una niña feliz, porque aunque reciba nuevos órganos, nunca podrá estar sana del todo: vivirá el resto de su vida tomando inmunosupresores para no rechazar sus nuevos órganos.

Jacinta merece vivir con sus nuevos órganos, los que una familia donó para que otros puedan seguir viviendo.

Estamos seguros que Jacinta abre el debate en las casas y ayudará a que seamos más conscientes. Porque nos falta mucho.

¡Nuestras mayores energías para el periodo que viene!

 

 

Varinia Signorelli
Alumni Psicología UNAB
Psicóloga infanto juvenil
Directora www.supermadre.net

 

 

Escrito por: Prensa-UNAB