Ingeniería en Acuicultura, un Aporte al Desarrollo del País

La acuicultura ha tenido un notable crecimiento mundial en los últimos años, como respuesta al agotamiento de recursos pesqueros tradicionales y la disminución de especies de alto valor comercial; así, la formación de nuevos profesionales de Ingeniería en Acuicultura es un aporte real y de gran importancia.

En los últimos 30 años la acuicultura es un actor relevante en el crecimiento del PGB nacional, diversificando la actividad económica y generando nuevas y dinámicas fuentes de empleo; fiel a su rol de cubrir la demanda alimenticia de una población global en constante expansión y con recursos naturales limitados.

Las tasas de crecimiento esperadas para los próximos 10 años son del orden del 15%, estimándose que al 2010 la industria del salmón exportará unos 3.000 millones de dólares, tanto por aumento de producción, como del valor agregado.

De acuerdo a estos datos, el Director de la Escuela de Ciencias del Mar de nuestra Universidad, Diego Ramírez, explica que “la posición y condiciones de la oferta de productos del mar nacionales, es muy atractiva, ya que Chile ha presentado el mayor crecimiento de volumen y valor de su producción acuícola, sostenida por un constante apoyo público-privado de investigación, desarrollo e innovación, junto con la colaboración de diversas entidades extranjeras”.

En Chile, el Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad, definió la acuicultura como uno de los ocho sectores productivos prioritarios determinantes para aumentar la competitividad país. Esto ha permitido al sector acceder a fondos públicos concursables que apoyan el esfuerzo de I+D+I (Investigación-Desarrollo-Innovación). En esta asignación de recursos la participación de privados incentiva la transferencia de tecnología, innovación y difusión tecnológica.

Chile reafirma su condición de potencia acuícola mundial y su tradición exportadora, lo que permite mirar con optimismo el futuro de nuestra industria, que ha sido beneficiada con acuerdos comerciales con China, Japon, Estados Unidos, Corea y la Unión Europea.

Sin embargo, es importante poner atención en los diversos desafíos para mantener los niveles de crecimiento y desarrollo. Estos se adscriben principalmente a exigencias de tipo ambiental y sanitario, vigentes en los mercados asociados; la optimización de procesos, el desarrollo de nuevos productos con valor agregado; y de igual forma a medidas económicas que buscan proteger la industria local.

Es fundamental desarrollar productos y procesos que aumenten la competitividad y agreguen valor a las empresas productivas pertenecientes a las industrias acuícolas, como la del salmón, mitílidos, abalones, turbot y ostiones, entre otras; y también a los sectores pesqueros de pequeña escala, como son las Asociaciones de Pescadores Artesanales distribuidas a lo largo de todo el país. También apoyar las importantes oportunidades de negocios en el ámbito del escalamiento de nuevas tecnologías de producción y novedosos productos de aplicación acuícola, que requieren nuevas técnicas, tecnologías, habilidades de emprendimiento y gestión de empresas.

En todo esto la formación de Ingenieros Acuicultores que desarrolla la Universidad Andrés Bello requiere estudiantes con aptitudes que se traduzcan en capacidades para enfrentar desafíos, con la capacidad para trabajar en equipo y resolver problemas derivados del trabajo con organismos marinos vivos.

La formación tiene un fuerte componente de terreno y practicas desde los primeros años, promoviendo en los alumnos habilidades que le permitan comunicarse con sus compañeros para lograr conformar y participar prontamente grupos de estudio y de trabajo práctico. Estas habilidades del tipo social, son potenciadas por los profesores y sus metodologías de trabajo, al igual que la imprescindible habilidad de leer y comprender literatura básica y técnica. Con igual importancia, el cuerpo docente de la carrera, incentiva el desarrollo de habilidades asociadas a la capacidad de escribir y exponer ideas y fundamentos ante las personas.

Diego Ramírez explica que durante su educación los alumnos reciben una formación altamente especializada, “caracterizada por abarcar un amplio rango de conocimientos aplicados en diferentes áreas, entre las que se cuentan: la ingeniería, la biología, la biotecnología, el medio ambiente, el marketing, la administración, las finanzas y la evaluación de proyectos, todas enfocadas a la producción y comercialización de productos acuícolas de alta calidad destinados a los mercados mas exigentes del mundo”. Esta fueron algunas de las razones por las cuales la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), acreditó a la carrera hasta el 2011 considerando la adecuada infraestructura para el desarrollo de la docencia, una biblioteca con bibliografía especializada suficiente, incluyendo las principales revistas del área y el tener el Centro de Investigación Marina de Quintay, orientado a actividades docentes y mantenido en excelentes condiciones para el trabajo de alumnos y profesores.

Y es en el Centro de Investigación Marina Quintay (CIMARQ) precisamente donde la formación tiene un fuerte componente en terreno y los estudiantes desarrollan habilidades y adquieren competencias en uno de los centros costeros de más prestigio en Chile, que cuenta con un moderno equipamiento e infraestructura en el que se desarrollan tecnologías integrales de producción acuícola y servicios estrechamente ligados a las necesidades de una industria, que hoy es una de las tres mas importantes en nuestro país.

 Ficha Ingeniería en Acuicultura

Grado Académico: Licenciado en Ciencias del Mar (8 semestres)

Título Profesional: Ingeniero en Acuicultura (5 años)

Régimen: Diurno

Sedes en las que se imparte: Santiago y Viña del Mar