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Estudio UNAB refleja cómo viven los santiaguinos

rel=»attachment wp-att-175566″>Más de mil encuestados en 34 comunas de la Región Metropolitana abordaron temas tan diversos como la convivencia, la distribución del tiempo y otras materias que tienen que ver con la vida de barrio en el estudio desarrollado por la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAB.

La encuesta arrojó que cerca del 50% de los encuestados asegura no tener amigos en el barrio. A esto se suma que el 78% afirma no pertenecer a ninguna asociación, ni participar de organizaciones comunitarias, como juntas de vecinos.

Uno de los puntos que más llamó la atención del estudio es el de la seguridad, a la que calificaron con nota 3,9, de un máximo de 7. El sector más vulnerable de la población estimó que es necesaria una “lucha más eficaz contra la delincuencia”.

“Los santiaguinos reconocen mejoras en su calidad de vida, principalmente vinculadas al acceso a recursos sociales básicos, como la vivienda. Sin embargo, la percepción de inseguridad está presente en lo cotidiano, sobre todo en sectores con alta incidencia de delitos graves. Los avances en lo material es reconocido, pero la inseguridad diaria al trasladarse al trabajo o al estudio por supuesto previene que las personas se sientan satisfechas con su vida barrial y con su ciudad”, explica la doctora Claudia Mora, directora de Investigación de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales UNAB.

Otro ítem que destacó el estudio fueron la disponibilidad de áreas verdes y el tiempo que demoran en llegar al trabajo. Pese a lo anterior, el 71% de los habitantes de la Región Metropolitana reconoció que no se iría de Santiago y tampoco se cambiaría de comuna; el principal argumento, en el caso de los estratos bajo y medio, es el acostumbramiento, mientras que en el segmento alto no lo haría por la tranquilidad del barrio donde viven.

Para la doctora Claudia Mora “más que una decisión individual, los santiaguinos parecen preferir quedarse en el barrio donde han vivido toda su vida porque no conocen otro Santiago, y eso es producto de la segregación urbana de nuestra ciudad”.