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Geólogos UNAB participaron en histórica expedición científica a Glaciar Unión

Los académicos extrajeron muestras de hielos antárticos, a partir de lo que establecerán una reconstrucción paleoclimática del glaciar y aportarán conocimientos al estudio del calentamiento global.

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Desde mediados del siglo XX, la investigación científica mundial ha visto en la Antártica el escenario perfecto para el estudio de los cambios climáticos ocurridos durante la historia del planeta y para predecir futuros fenómenos naturales.

De esta forma, los hielos milenarios presentes en el continente y que representan el 90% de los hielos flotantes presentes en el mundo, no sólo constituyen la mayor reserva de agua dulce del planeta, sino que también son una incalculable fuente de información.

En este contexto, dos académicos de la carrera de Geología de la Instituto Antártico Chileno, al Glaciar Unión, el que se encuentra a 1.080 kilómetros del Polo Sur y que cuenta con características especiales, como la estabilidad de sus condiciones climáticas, lo que facilita el trabajo de investigación.

Es así como los doctores en Geología, Francisco Fernandoy, de la Sede Viña del Mar, y Delia Rodríguez, de la Sede Concepción, estuvieron 15 días en la Antártica extrayendo muestras de hielos de más de diez metros de profundidad. Dichas muestras serán analizadas en el laboratorio, con el objetivo de lograr una reconstrucción paleoclimática del Glaciar Unión, que permita establecer los fenómenos climáticos que a lo largo de los años han afectado a la región.

Pistas sobre el calentamiento global

Según explicó el Dr. Francisco Fernandoy, la información lograda del estudio de los testigos de hielo extraídos “nos permitirá comparar el comportamiento climático del Glaciar Unión con las características ya conocidas de la península antártica y, de esta forma, determinar si los cambios registrados son recientes, transitorios o se han mantenido en el tiempo”, comentó el académico UNAB.

En este sentido, la Dra. Delia Rodríguez expuso que además los alcances de esta investigación podrían aportar al estudio sobre el fenómeno del calentamiento global.  “Con la observación de las muestras extraídas, lograremos conocer el pasado climático del Glaciar Unión y podremos saber datos tales como variaciones de temperatura, deshielos y erosión del territorio antártico. Esta información podría contribuir a la construcción de modelos de predicción de cambio climático más certeros y eficientes”.

Los investigadores de la UNAB destacaron, además, que favorecer el estudio climático del continente más austral del mundo, tiene una importancia mayor, ya que los cambios ambientales que se producen en el mundo, registran sus primeros indicios en la Antártica.

La investigación que viene

Durante los 15 días de expedición, los académicos de la UNAB tuvieron especial cuidado en evitar la contaminación de las muestras, para así lograr en el laboratorio resultados congruentes con la realidad.

De esta forma, los testigos de hielos extraídos fueron inmediatamente depositados en cajas térmicas, para luego ser trasladadas a Punta Arenas, donde se conservaron en cámaras frigoríficas de propiedad del Instituto Antártico Chileno. En ellas, las muestras  se mantuvieron a una temperatura controlada, con el fin de no alterar sus características naturales.

“Una vez de vuelta en Punta Arenas, procesamos las muestras y las preparamos para ser enviadas a los laboratorios de la UNAB en Concepción y Viña del Mar, donde realizaremos su análisis”, expresó la Dra. Delia Rodríguez.

De la misma forma, la geóloga explicó que el siguiente paso de este trabajo científico “será realizar un análisis isotópico de hidrógeno y oxígeno, las cuales son parte de la composición del hielo. Esto significa que haremos una comparación isotópica de dichos elementos, la cual puede variar de acuerdo a las condiciones atmosféricas dadas al momento de la deposición. Gracias a estas indagaciones podremos determinar las condiciones climáticas presentes en cada temporada”.

La académica agregó que también se estudiará la presencia de elementos ajenos a la composición de los hielos del glaciar, los cuales pueden haber viajado por la atmósfera desde otras áreas de la península antártica. “Si bien se trata de sustancias que se encuentran en muy bajas cantidades, pueden darnos pistas sobre procesos de erosión en zonas continentales, erupciones volcánicas, entre otros fenómenos”, subrayó la Dra. Rodríguez.

La importancia del Glaciar Unión

El Dr. Francisco Fernandoy, académico de Geología Sede Viña del Mar, acotó que una de las innovaciones de este estudio fue haber llegado al Glaciar Unión, ya que se trata de un territorio poco estudiado y que presenta diversas ventajas científicas.

“Es una zona relativamente estable, donde la tasa de precipitación no es tan elevada como en otros sectores de la península, logrando una tasa de acumulación menor. En términos prácticos, esto quiere decir que, para conocer lo sucedido diez años atrás, se requiere un nivel de perforación menor que en otras zonas costeras de la Antártica”, expresó el investigador.

Asimismo, destacó que “se trata de un sector con muy poca influencia antrópica, además el menor desplazamiento de los glaciares en esta área, permite extraer muestras limpias, que reducen la posibilidad de tener distorsiones en el registro”.

De la misma forma, el Dr. Fernandoy recalcó que “esperamos que el material científico que podamos obtener de este estudio sea el inicio de un nuevo proyecto de investigación, el que nos permita realizar sucesivas exploraciones en la Antártica y así lograr una reconstrucción climática del glaciar acabada y profunda”.

Finalmente, ambos investigadores agradecen el apoyo del Instituto Antártico Chileno, que les permitió visitar el territorio Antártico, así como a las Fuerzas Armadas, que gracias al despliegue de sus medios, apoyaron e hicieron posible la actividad científica en este complejo terreno.

 

Escrito por: Prensa-UNAB