Estudiantes UNAB de Bolivia y Chile debaten sobre la relación entre ambos países hacia 2030

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Más de una hora se extendió el debate entre estudiantes UNAB provenientes de Bolivia y Chile sobre la relación actual y futura entre ambos países. A partir de la conversación surgieron propuestas de trabajo en conjunto para desarrollar, por ejemplo, proyectos de innovación que permitan mejorar la conectividad digital.

En el encuentro, organizado por la Dirección de Relaciones Internacionales y la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales UNAB, los jóvenes pudieron compartir sus puntos de vista sobre el acceso soberano hacia el Océano Pacífico, un eventual desarrollo minero conjunto y el intercambio tecnológico, turístico y cultural, entre otros temas.

Alejandro Tapia (18) está en primer año de Ingeniería en Telecomunicaciones, gracias a una beca que le dio UNAB. “Decidí venir a Chile porque es algo fuera de la rutina (…) Me dijeron que iba a ser un poquito más difícil acá, pero hasta el momento todo me parece fácil”, dice. Admite que al llegar pensó que podrían recibirlo con prejuicio, ha sido bien recibido. “En realidad la política y la frontera es lo único que nos divide (…) como seres humanos nos aceptamos y estamos bien relacionados, sólo falta la oportunidad de conocernos”, expresa.

Alejandro Valenzuela, estudiante de ingeniería Civil, coincide en que desde lo político, la relación entre Chile y Bolivia se ve difícil, pero que “entre ciudadanos es muy posible, dejando de lado la política y apoyando lo que el ciudadano busca”.

“La visión del conflicto como boliviano, a partir de lo que me han inculcado en estos 18 años de vida, nosotros vemos el no tener una salida al Pacífico como algo que nos ha retrasado, en lo tecnológico, económico y otras áreas. (…) Pero viéndolo desde el ángulo chileno, es muy difícil que se ceda territorio. No puedes ir a la casa de alguien y decirle “me gusta tu comida, me la quedo” o si le has vendido tu cocina a tu vecino, no puedes decirle “me he arrepentido, mejor no”. Las cosas no funcionan así. No estamos hablando aquí que se ha cedido territorio, sino de un conflicto bélico. Por eso lo veo como algo difícil, no lo veo como algo imposible”, plantea.

Julio Benítez es chileno licenciado en Historia y estudiante de Sociología. Él propuso pensar en una cultura del acuerdo y del respeto para mejorar la relación entre Chile y Bolivia. “En el sentido de que podamos respetar al otro y a nosotros mismos para poder entendernos desde ahí y construir una relación sana. Porque hoy estamos “infectados” por la prensa, que ha tratado de tergiversar muchas cosas (…) Entonces pensar la relación entre ambos países con esta cultura del acuerdo y la convergencia nos permitiría aprender mucho de ustedes (bolivianos) sobre cultura y lo étnico y nosotros (chilenos) podemos ofrecerles conocimiento más técnico, de innovación, tecnología”.

El encuentro concluyó con dos propuestas: mantener el grupo de diálogo como una instancia permanente de análisis interdisciplinario y hacer estudios de factibilidad de proyectos concretos en la Academia de Innovación y Emprendimiento de la UNAB.

Positiva evaluación

rel=»attachment wp-att-188524″>Francisco Santelices, director de Relaciones Internacionales UNAB, valoró la experiencia. “Desde 2013 nos encontramos trabajando con la Dirección de Admisión y Difusión en un plan específico que busca atraer estudiantes bolivianos a la Universidad, de manera de poder ir generando estos puentes de comunicación, académicos y de colaboración, que a futuro vayan cimentando las bases para un desarrollo regional latinoamericano mucho más profundo”.

Fernando Reyes Matta, académico de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales UNAB, explica el objetivo del encuentro. “Nuestros dos países están llamados a ser vecinos siempre y ese es el dato que nos separa. Pero la vecindad de hoy no necesariamente será la vecindad que ustedes puedan construir y desarrollar cuando tengan que asumir responsabilidades profesionales, políticas y/o académicas. Ese es el espíritu del encuentro: imaginar, porque tenemos algunos datos de referencia a la mano pero no lo tenemos todo como para prever cómo será el futuro”.