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Entre el 3 y 6 % del total de los cánceres en Chile corresponde a cáncer oral

Alfredo Esguep Sarah, patólogo maxilofacial y director del laboratorio de histopatología de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello con sede en Viña del Mar, analiza la realidad de este problema de salud, el cual si es detectado a tiempo puede ser curable. El cáncer oral y de faringe es un problema de […]

Alfredo Esguep Sarah, patólogo maxilofacial y director del laboratorio de histopatología de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello con sede en Viña del Mar, analiza la realidad de este problema de salud, el cual si es detectado a tiempo puede ser curable.

El cáncer oral y de faringe es un problema de salud mundial, según informa la Organización Mundial de la Salud. Es el octavo en frecuencia dentro de la población masculina, mientras que en Chile representa entre el 3 y 6% del total de cánceres que sufre la población, siendo más frecuente en hombres que en mujeres.

El Dr. Alfredo Esguep Sarah, patólogo maxilofacial con 40 años dedicado a la investigación de esta enfermedad y director del laboratorio de histopatología de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello Viña del Mar, subraya que la boca no sólo tiene enfermedades dentarias  sino que también otras asociadas a mucosas, huesos, piel etc.

A comienzos de los 80 se comenzó a dar más importancia al estudio de la boca, de sus lesiones y, especialmente, al cáncer bucal. Así, se comenzó a vincular esta patología con el tabaquismo, con la ingesta exagerada de alcohol y actualmente con el virus papiloma. «Hay además un cambio profundo desde la  época en que  se comenzó a hablar de manifestaciones clínicas orales del Sida. En esos momentos la boca adquirió una importancia mayor desde la perspectiva de la salud general: Cáncer y Sida”, dice.

“Ahora, desde hace poco tiempo y a raíz de la presencia del Papiloma Virus en la boca se vinculan algunos cánceres orales a la presencia de éste y, por ende, a hábitos sexuales (sexo oral) que podrían explicar la presencia de éste a nivel oral”, subraya el doctor Esguep.

Eficiente chequeo

El cáncer oral pesquisado tempranamente permite un altísimo porcentaje de cura. Pero para ello es necesario un eficiente examen clínico por parte del odontólogo, quien al detectar la enfermedad derivará el paciente a un oncólogo, según explica el académico. Se puede pesquisar un cáncer a tiempo en la lengua, debajo de ella, en la mucosa del paladar, en el labio, con sólo examinar adecuadamente. «Con sólo observar directamente podemos detectar lo que está sucediendo, por ello hacemos un llamado a nuestros colegas para que sean exhaustivos en los exámenes clínicos», dice.

Se debe tener principal atención en detectar úlceras o «heridas», es decir, pérdida de tejidos, masas de tejidos que crecen, manchas de color café negruzco o de color rojo asociados a áreas blancas. Una úlcera tarda en cicatrizar no más de 10 días, en caso contrario, debe consultar a un especialista quien puede extraer un pedazo del sector afectado y enviar a biopsia. «Nuestra Facultad tiene un laboratorio de histopatología en la sede de Viña del Mar, el cual recibe todas las semanas biopsias de Santiago y de la V región de posibles casos», dice Esguep.

De cien cánceres que aparecen en Chile, entre 3 y 6 están localizados entre los labios y el área orofaringea. En relación a la edad de aparición  el cáncer oral se observa entre los cuatro hasta los 90 años, pero su mayor prevalencia es entre los 55 y 75 años. «Se sabe que no a todos los cánceres se le ha encontrado factores asociados, pero la mayoría se vincula a  exceso de tabaco y alcohol sumado a cierto grado de predisposición familiar», dice el especialista.

Finalmente y en relación con la cantidad de formas de virus papiloma (grupo de virus que se transmiten, casi exclusivamente por contacto sexual), hay más de 100 formas y, entre ellas, las 6, 16, 18 estarían relacionados con el cáncer oral. Ante esto el patólogo maxilofacial recomienda a aquellas personas que practican sexo oral, que consumen en exceso alcohol o tabaco, o que tienen antecedentes de cáncer en sus familias que acudan al odontólogo por lo menos dos veces al año a examínense exhaustivamente la boca.

Escrito por: Prensa-UNAB