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El Mercurio│Educación: Con el foco mal puesto

rel=»attachment wp-att-181593″>En carta a El Mercurio, María Gabriela Huidobro, decana de la Facultad de Educación de la Universidad Andrés Bello (UNAB), plantea que los resultados de la PSU ponen en evidencia las deudas del país en materia de educación y agrega que si la educación inicial y escolar no reciben los recursos y mejoras necesarios, […]

rel=»attachment wp-att-181593″>En carta a El Mercurio, María Gabriela Huidobro, decana de la Facultad de Educación de la Universidad Andrés Bello (UNAB), plantea que los resultados de la PSU ponen en evidencia las deudas del país en materia de educación y agrega que si la educación inicial y escolar no reciben los recursos y mejoras necesarios, el esfuerzo por ampliar el acceso al sistema superior será en vano. Educación: Con el foco mal puesto, El Mercurio, cuerpo A, página 2, martes 29 de diciembre de 2015.

 

 

 

Educación: Con el foco mal puesto

Señor director:

Más allá de los puntajes PSU en sí, los resultados globales y comparativos ofrecen indicadores explícitos sobre aspectos de la educación en los que, como país, seguimos absolutamente en deuda. El hecho de que la única discusión que corra paralela a la noticia de la PSU sea la gratuidad universitaria es muestra de ello. Los 129 puntos de diferencia promedio que separan el puntaje alcanzado por los egresados de colegios particulares frente al resultado de los alumnos de colegios municipales dan clara cuenta de que la atención para mejorar la educación está mal enfocada. Facilitar el acceso de los estudiantes más vulnerables a la educación superior mediante la gratuidad puede fortalecer la universalidad de este derecho, pero no garantiza el mejoramiento de su formación ni se hace cargo de sus posibilidades reales para cursar con éxito una carrera. Para ello, se requiere contar con una base que provenga de las etapas previas. Si la educación pública a nivel inicial y escolar no recibe los recursos y las mejoras por las que parece clamar, los esfuerzos por ampliar económicamente el acceso a la educación superior serán en vano. Toda reforma que aspire a una educación de calidad, debe comprender que la educación es un proceso, cuyas etapas están íntima e indisolublemente relacionadas. Abordarlas de forma parcelada, artificializa dicho proceso, restándole la armonía y continuidad necesarias para lograr verdaderamente una mejora.

María Gabriela Huidobro
Decana Facultad de Educación
Universidad Andrés Bello

Escrito por: Prensa-UNAB